Esposa Pecadora romance Capítulo 483

Jeremy arrancó el coche, al instante.

Cuando Madeline escuchó sus palabras, una sonrisa expectante apareció en su frío rostro.

A través del espejo, Jeremy pudo ver que Madeline se sujetaba las manos con fuerza. Había un sinfín de emociones en sus ojos, junto con un toque de nerviosismo.

Jeremy curvó las comisuras de sus labios, cuando vio la mirada de auténtica felicidad en el rostro de Madeline.

Por fin veía una sonrisa en su rostro.

Sin embargo, después de conducir por las transitadas carreteras, el coche acabó en un lugar que a Madeline le resultaba familiar.

Estaba desconcertada, mientras recordaba el paisaje que había fuera de la ventanilla.

‘¿Mi hija ha estado viviendo en la Colina Abril, todo este tiempo?’.

‘Entonces, ¿quién está cuidando de mi hija?’.

El coche se detuvo lentamente, mientras ella pensaba en estas preguntas.

Madeline no esperó a que Jeremy le abriera la puerta y se bajó, apresuradamente.

Todo lo que había delante no le resultaba extraño. Estaban en la playa de la Colina Abril.

Era pleno invierno y la brisa marina estaba helada.

Nadie acudía a la playa durante esta estación del año. Incluso los aldeanos de los alrededores, rara vez acudían.

Madeline miró el inmenso vacío que tenía delante, antes de girarse hacia Jeremy.

"Jeremy, ¿dónde está mi hija?", preguntó, apresuradamente. "¿Por qué me has traído aquí? Quiero ver a mi hija".

"Definitivamente te dejaré ver a nuestra hija, antes de que termine el día".

Lo pensó en silencio. Cuando salió de sus pensamientos, vio que Madeline se alejaba de él.

La brisa seguía soplando. Era muy salada, y lo llevaba a sus recuerdos de hace tantos años.

Sin embargo, después de que esos recuerdos se fueran, como la marea, lo único que quedaba era el dolor, demasiado insoportable para mirar atrás.

Jeremy siguió a Madeline. Estaba tan cerca de él y, sin embargo, parecía tan intocable.

Quería encontrar un tema para hablar con ella. Casualmente, una anciana se encontraba en el campo, frente a ellos. La anciana acababa de desenterrar una cesta entera, llena de batatas, pero como tenía demasiadas, algunas de ellas salieron rodando de su cesta.

Madeline corrió rápidamente a ayudarla. Jeremy también se acercó, corriendo.

La anciana les dio las gracias, repetidamente. Luego, levantó la cabeza para mirar a Madeline y Jeremy. Cuando los vio, sonrió y dijo: "¡Pero si son ustedes dos! Han venido aquí, a pesar del frío. ¿Han venido a rememorar sus recuerdos de la infancia?".

Madeline y Jeremy se quedaron sorprendidos, al escuchar eso. En ese momento, se dieron cuenta de que esa anciana era la doctora jubilada, de aquel entonces.