Esposa Pecadora romance Capítulo 489

Los ojos de Madeline sólo contenían escarcha, al encontrarse con la cálida mirada del hombre.

"Si te queda alguna pizca de conciencia, Jeremy, me devolverás a mi hijo".

"¿Era esto de lo que querías hablarme?". Jeremy torció los labios en una sonrisa amarga. "Jack no puede perder a su padre, sólo porque ahora tiene a su madre".

"¿Papá?", Madeline se burló, irónicamente, mientras enviaba una fuerte oleada de desprecio a Jeremy. "¿No te duele la conciencia, Jeremy? No has hecho nada para redimir tu valor como padre de Jack".

Jeremy frunció los labios y permaneció en silencio.

Madeline se acercó a él, la escarcha rezumaba en su delicada y esbelta figura, cuando se situó frente al ágil hombre.

"¿Acaso recuerdas lo que me dabas de comer, cada vez que terminabas conmigo? Anticonceptivos, eso es. Me dijiste que, una mujer tan desgraciada como yo, nunca sería digna de tener tus hijos. ¿Te acuerdas?".

Las afiladas cejas de Jeremy se fruncieron con fuerza, ante el interrogatorio de Madeline.

"Ya estaba embarazada de tu hijo, cuando Meredith te atrajo al hospital, con la excusa del suicidio. Fui tan ingenua al pensar que mi embarazo salvaría lo que quedaba de nuestra relación, y sin embargo lo único que conseguí fue que me lanzaran píldoras anticonceptivas, antes de que pudiera darte la gran noticia".

Los ojos de Jeremy brillaron, ante sus palabras.

Se quedó mirando a Madeline con sorpresa. "¿Entonces ya estabas embarazada?".

"Estaba, y con Jack. Pero ¿y qué? De todos modos, ¡no es que te importara!”.

"Ni siquiera te atreviste a hablarme, personalmente, así que tuviste que informarme de que nos divorciábamos, a través de un texto. Me dijiste que abortara al hijo bastardo, porque yo no era digna de tener tus hijos y que Meredith era la única mujer en el mundo que podía tenerlos. Incluso llegaste a advertirme que matarías al hijo ilegítimo, con tus propias manos, si no lo abortaba. Llamaste a tu hijo un niño b*stard, Jeremy Whitman. ¿Cómo puedes tener la audacia de llamarte a ti mismo padre de Jack?".

Madeline respiró profundamente, para calmar sus emociones, antes de clavar sus feroces ojos

rojos en los de Jeremy.

Sabía con certeza que Madeline no mentiría sobre esto, así que la única posibilidad que quedaba era que alguien más hubiera utilizado su nombre, para decir cosas tan inexcusables a Madeline.

De repente, empezó a caer nieve del cielo azul de medianoche.

Recogiendo sus emociones, Madeline levantó un delgado dedo para deshacerse de las gotas que se habían acumulado en las esquinas de sus ojos, con una burla.

"El dolor que sentí cuando di a luz a Jack, no es algo que pueda describir con palabras, Jeremy, ni quiero perder el tiempo intentándolo. Nuestro divorcio fue un hecho, hace tres años, y como Jack es mi hijo, puedo prometerte que lucharé hasta el final por su custodia".

Tras manifestar su voluntad, pasó por delante de él y se marchó.

Jeremy se apresuró a coger la mano de Madeline, para retenerla, pero ella le envió una mirada gélida, antes de que pudiera abrir la boca para hablar.

"Todo lo que has hecho es alejarme, y cuando finalmente me dolía demasiado para estar de pie, me dejaste sola".