Esposa Pecadora romance Capítulo 488

Madeline se puso de rodillas, mientras sus dedos temblorosos empezaban a acariciar la frente de Jackson.

Iban desde sus ojos hasta su nariz y su adorable boca pequeña...

"¿Qué pasa, mamá? ¿Por qué lloras?". Jackson parpadeó confuso, mientras extendía la mano para secar las lágrimas de Madeline.

Madeline estrechó cariñosamente las pequeñas y hermosas manos de Jackson, entre las suyas.

"Jack... el precioso niño de mamá. ¡Mamá por fin puede verte!".

Incapaz de contenerse, Madeline atrajo el pequeño cuerpo de Jackson hacia su pecho.

Abrazando a Jackson con fuerza, la tormenta de alegría y tristeza que había en su interior se entrelazó y salió en forma de lágrimas húmedas y escaldadas, que se deslizaron por su rostro.

Sabía que debería estar eufórica, pero sentía que su corazón iba a romperse.

Meredith era demasiado malvada. ¿Cómo se le ocurrió semejante manera de torturarla a ella y a su hijo?

Madeline sintió que se le apretaba el pecho al imaginar las cosas perversas que Meredith le había hecho a Jackson, en los últimos cinco años.

Ni siquiera se atrevió a recordar la escena de Meredith, cortando la cara de Jackson. Le dolía demasiado.

Tenía sentido que Meredith pudiera hacer cosas tan despiadadas.

Porque el niño que Meredith había estado torturando, era de Madeline.

Aunque Jackson no entendía el motivo de la angustia de Madeline, le encantaba la sensación de los abrazos de Madeline, porque estaban llenos de adoración.

Eloise se apoyó en el hombro de Sean, mientras lágrimas de felicidad y de dolor salían de sus ojos, ante la escena que tenía delante.

Los dioses no fueron justos.

¿Por qué obligaron a su hija a pasar por tanto dolor?

Secándose las lágrimas con decisión, le dedicó a Jackson una pequeña sonrisa, antes de volverse a mirar a Jeremy, con indiferencia.

"Sal un momento. Hay algo que me gustaría hablar contigo".

Madeline se levantó, antes de volverse para mirar a Eloise y a Sean. Dudando, habló: "Por favor, ayúdenme a cuidar a Jack por un rato. Volveré pronto".

"Eveline...". Eloise observó con tristeza cómo Madeline se daba la vuelta, para marcharse.

Dando una última palmadita a la cabeza de Jackson, Jeremy se levantó rápidamente y siguió también a Madeline.

El viento helado calaba los huesos de los que estaban fuera en aquella noche de pleno invierno.

Esperando en silencio bajo la farola, Madeline se dio la vuelta cuando oyó los pasos de Jeremy acercarse. No había ninguna señal de calidez en sus ojos.

Jeremy siguió siendo amable y gentil. "¿De qué querías hablarme, Madeline?".