Esposa Pecadora romance Capítulo 506

Unos pasos apresurados se acercaron por detrás, seguidos de la voz temblorosa de Eloise.

Casi podía adivinar para qué, ya que el contenido del vídeo debía ser impactante para Eloise y Sean.

Madeline se dio la vuelta lentamente, planeando enfrentarse a ellos con frialdad. Sin embargo, fue abrazada por Eloise, antes de que pudiera hacer nada.

"¡Mi hija!". Eloise sollozó. "Lo siento mucho, Eveline... ¡Mamá lo siente mucho!".

Ella se disculpó repetidamente, mientras los ojos de Sean se enrojecían al verle de reojo, tras atropellar a su mujer.

El vídeo mostraba a una Meredith de aspecto miserable, torturando a una Madeline maltratada.

No podían pensar en la escena.

Sin embargo, cuanto más intentaban reprimirlo, más acentuaba aquella brutal escena, la dificultad y el daño que había sufrido Madeline.

Sus padres habían defendido a ese monstruo, mientras ella sufría.

Sean suspiró profundamente al contemplar la fría expresión de Madeline y acarició el hombro de Eloise.

"No lo hagamos más difícil para nuestra hija, Ellie. Démosle algo de tiempo. Estoy seguro de que llegará un día en que nuestra familia se reunirá".

Eloise soltó a Madeline de mala gana y se secó las lágrimas. "¡Meredith es abominable! ¿Cómo pudo hacerle eso a Eveline? ¡La golpeó tanto que tosió sangre! Me duele el corazón, Sean. Me duele...".

Sean tragó, con los ojos rojos. "El mío también".

Madeline se sintió conmovida, al ver las expresiones desconsoladas de Eloise y Sean.

Estaba a punto de abrir la boca, cuando escuchó al hombre hablar de nuevo. "Te besé entonces, no porque estuviera dispuesto a venderme para proteger a Meredith, sino porque dijiste que te acusabas de estar ciega por enamorarte de un hombre como yo".

La expresión de Madeline cambió, pero reconoció el tinte afectuoso de la sonrisa de Jeremy.

"No quería oírte decir que no me querías, así que te tapé la boca de tal manera. Sin embargo, me alegré, porque aunque me dijiste que ya no me querías, tu reacción me dijo que aún lo hacías. Como el beso que nos dimos en tu apartamento, el otro día".

La conversación se dirigía a un territorio peligroso. "¿Qué estás tratando de decir, Jeremy?".

Los labios del hombre se curvaron en una suave sonrisa, mientras sus ojos brillaban con un tinte de alegría. "Todavía me tienes en tu corazón, Linnie".

"No te engañes, Jeremy Whitman". Madeline se burló. "Puedo decirte con certeza que me llevaré a Jack, cuando me vaya con Felipe, y que no voy a volver. ¿Te amé? Claro, en el pasado, pero eso es todo lo que será. El pasado".

Los ojos de Jeremy se oscurecieron, mientras su corazón dolía en silencio, pero sus labios se dibujaron en una sonrisa confiada. "¿Te atreverías a apostar, Linnie?".