Esposa Pecadora romance Capítulo 521

De alguna manera, Madeline cayó repentinamente en trance.

Al ver la firma de Jeremy, en el acuerdo de divorcio, no sintió ninguna emoción de estar relajada o libre. De hecho, sintió una pequeña sensación de hormigueo.

Esos buenos recuerdos de su juventud, el palpitante amor secreto de la infancia y el matrimonio fallido habían llegado a su fin, en este momento.

Al salir por la puerta del bufete de abogados, Jeremy miró a Madeline, con nostalgia. "Linnie, ¿puedo abrazarte una última vez?".

Madeline debería haberse negado, pero asintió con la cabeza, como si estuviera poseída.

Jeremy sonrió levemente y luego abrió los brazos para abrazarla.

Cerró los ojos y disfrutó con ternura de este último momento de calidez. Cuando volvió a abrir los ojos, su visión ya estaba borrosa.

Pudieron haber sido muy felices.

Sin embargo, él personalmente había destruido esta felicidad.

La había lastimado profundamente, pero todavía trataba de ganarse su perdón. Realmente era despreciable. "¿Puedo estar con Jack, unos días más?".

Madeline asintió suavemente. "Sí".

"Gracias". El sonrió, amargamente.

Antes de abrazarla lo suficiente, el coche de Felipe se había detenido junto a la carretera.

Bajó la ventanilla del coche y le gritó a Madeline: "Vera, ¿puedes irte, ahora?".

Madeline se liberó de los brazos de Jeremy, sin dudarlo. Ella le dio al hombre silencioso una mirada débil, antes de volverse hacia el auto de Felipe.

La mirada profunda y sonriente de Felipe recorrió el rostro de Jeremy, antes de alejarse.

Madeline miró al hombre que se alejaba, cada vez más, por el espejo retrovisor. Tenía el acuerdo de divorcio en la mano. Cuanto más lo sostenía, más fuerte era su agarre…

Jeremy vio a Madeline irse, antes de sacar su teléfono para hacer una llamada. Su tono era frío pero fuerte, cuando dijo: "Soy el hombre que firmó el divorcio con Madeline, hace un

momento...".

"Si". Madeline pensó en lo que Jeremy dijo, la noche anterior.

"Linnie, si puedes estar feliz con esto, entonces acepto".

Sus palabras aún eran tan claras en sus oídos, y la mirada en sus ojos...

Madeline se detuvo rápidamente, para no pensar más. "Felipe, antes de salir de Glendale, ¿puedes acceder a una solicitud?".

Felipe tomó la mano de Madeline, con una suave sonrisa. "Mientras pueda hacerlo, no te defraudaré".

"¿Puedes devolverle la Mansión Whitman, al abuelo?".

Cuando las palabras cayeron, Madeline vio un destello de luz en los ojos de Felipe.

Ella pensó que él se negaría, pero luego lo escuchó aceptar, con una sonrisa. "Está bien, te lo prometo".

Madeline exhaló un suspiro de alivio. "Gracias".