Esposa Pecadora romance Capítulo 567

Yvonne se sorprendió, al escuchar eso.

Karen estaba horrorizada, por lo que vio. Sólo volvió a sus cabales, después de un largo rato. "¡Yvonne!".

Quería ir a ayudar a Yvonne, pero Madeline estaba en su camino. Ella rugió de rabia. "¡Pedazo de basura, piérdete!".

"¿Pedazo de basura?". Madeline la miró, fríamente.

Karen se quedó sorprendida. De repente, vio un brillo agudo y penetrante en los ojos de Madeline. El brillo era el mismo que cuando Madeline expuso su identidad. "Madeline, tú...".

"¿Por qué? ¿Intentas amenazarme cuando Jeremy no está aquí? ¿Crees que soy esa vieja Madeline, que permitiría que le hicieras cualquier cosa?".

‘¿Qué?’.

Karen abrió los ojos con sorpresa. Luego, miró la cara de Madeline, con estupefacción. De repente, se sintió nerviosa.

Madeline la miró fríamente, mientras cogía el cuchillo y el tenedor. Luego, empujó el plato de huevos frente a ella.

"Es algo atroz desperdiciar la comida, mi querida suegra. Tienes que terminar esto".

Karen estaba sorprendida. Sin embargo, no estaba convencida de haber sido derrotada. Su rostro parecía sombrío, pero no se atrevía a ser demasiado arrogante.

Madeline miró divertida la cara de Karen. Karen echaba humo, pero no se atrevía a decir nada. Entonces, Madeline volvió la cara para mirar a Yvonne, que seguía en el suelo. "Cariño, te lo vuelvo a preguntar, ¿es leche de cabra o de vaca, lo que hay en el suelo?".

Yvonne abrió los ojos, con terror. No sabía por qué la débil y vulnerable Madeline se había convertido, de repente, en una mujer tan dominante.

"Te estoy preguntando, así que contéstame. ¿Es leche de cabra o de vaca?", preguntó Madeline. Su aura abrumadora hizo que Yvonne se estremeciera de miedo.

Ella asintió con la cabeza, rápidamente, con su cara pintada de horror. "¡Si, es leche de cabra!".

Madeline frunció el ceño, con curiosidad. "¿Ah, sí? ¿Lo has probado bien?".

"¡Lo hice! ¡Lo hice!".

Madeline asintió, satisfecha. "Es bueno que hayas probado bien. Levántate y desayuna, entonces. Y limpia esto, cuando hayas terminado, ¿entendido?”.

Yvonne casi explotó de rabia. Sin embargo, no se atrevió a ir en contra de los deseos de Karen. Y lo más importante, no se atrevió a ir en contra de Madeline.

Madeline entró en el jardín y vio al Viejo Maestro, que estaba tomando el sol.

Miró el rostro apacible del Viejo Maestro, mientras su mente empezaba a divagar. Cuando estaba a punto de acercarse, dos hombres de negro entraron por la puerta principal.

Los dos hombres se acercaron bruscamente, antes de dirigirse directamente a ella. "Srta. Eveline, el señor está esperando que vuelva. Está preocupado por usted".

Madeline miró a los dos hombres, con indiferencia. "¿Señor?".

"El Sr. Felipe Whitman", el hombre explicó, con una sonrisa. "Srta. Eveline, debe estar preocupada por todo lo que está pasando últimamente. Si vuelve con nosotros, el señor le contará todo. Es peligroso que se quede con Jeremy Whitman".

Después de que el hombre dijera eso, Madeline escuchó gemidos detrás de ella.

Se dio la vuelta y vio al Viejo Maestro con los ojos abiertos, en la silla de ruedas. La miraba emocionado, como diciéndole que no siguiera a esos dos.