Esposa Pecadora romance Capítulo 638

Lo más probable es que ese cómplice también fuera enemigo suyo.

Para cuando Madeline pudo adivinar quién podría ser esa mujer, Tanner había colgado y regresado.

Él tomó una cuerda para atar las piernas de Madeline mientras seguía gritando cosas horribles. “Espera obedientemente a que vuelva, Madeline. ¡Entonces, te mostraré lo bueno que soy!".

Luego, Tanner le vendó los ojos a Madeline con un trozo de tela antes de salir felizmente de la fábrica y cerrar la puerta detrás de él.

Madeline intentó luchar, pero fue en vano.

El tiempo pasó silenciosamente y ya eran las nueve.

En la oficina de la ciudad, Jeremy esperó tranquilamente.

Al ver a las parejas jóvenes caminar felizmente de la mano y salir con dulces sonrisas en sus rostros, Jeremy no pudo evitar pensar en la escena en la que él y Madeline se registraron.

Ella era como esas chicas, con los ojos llenos de esperanza mientras lo admiraba con atención.

Al pensar en sus ojos llenos de adoración, a Jeremy le dolía el corazón.

Fue su culpa por no apreciar el tiempo que pasaron juntos, así que, ¿cómo podía culpar a Madeline por su decisión de hoy?

Jeremy volvió de sus pensamientos y miró la hora. Ya eran las nueve y media.

Tan egoístamente como Jeremy deseaba que Madeline no apareciera, ellos habían prometido encontrarse a las nueve y ella ya estaba tarde. Jeremy estaba inquieto.

Él inmediatamente llamó a Madeline, pero nadie respondió.

Él estaba a punto de volver a llamarla, pero en cambio recibió una llamada de la policía que decía que el coche de Madeline se había detenido junto a la carretera. Su ventana estaba rota y la persona estaba desaparecida.

Lo habían llamado porque Jeremy todavía figuraba como su esposo cuando buscaron su relación con ella.

Él, primero, pensó en echar un vistazo a la situación en el interior, pero al mirar hacia arriba, se encontró con la vista de Madeline atada.

Ella tenía las manos y las piernas atadas y los ojos vendados. Su chaqueta también estaba rasgada, dejando sus hombros y brazos rubios a la vista de todos.

Jeremy sintió que le dolía el corazón al verla luchar contra sus ataduras. Levantando un puño, golpeó la ventana de vidrio frente a él.

¡Clang! La ventana se hizo añicos.

Madeline acercó los pies a ella involuntaríamente y miró hacia arriba a pesar de que no podía ver.

"¿Quién está ahí?", ella preguntó escéptica, aunque ella sabía que lo más probable es que no fuera la misma persona que se la llevó. Después de todo, Tanner no necesitaría romper la ventana si fuera él.

Jeremy corrió hacia Madeline, su corazón le dolía al verlo. Él se quitó la chaqueta para envolverla alrededor de los hombros de Madeline.

Al notar el fresco y familiar aroma del cedro, Madeline sintió que se le aceleraba el corazón. “¿Jeremy? ¿Eres tú?”.