Esposa Pecadora romance Capítulo 637

Madeline levantó la vista para contemplar esa miserable sonrisa. El hombre era un extraño, pero ella sentía que se habían encontrado antes.

Ella estaba segura de que él debía haber sido un enemigo suyo antes de ella perder la memoria, o él no haría algo tan extremo, y mucho menos diría algo como "nos volvemos a encontrar".

Tanner se agachó para agarrar la delicada barbilla de Madeline mientras ella lo miraba con una mirada certera y analítica.

“Tch. ¿Qué? ¿No recuerdas a este viejo amigo tuyo?”.

Madeline volteó la cara para luchar contra el agarre de Tanner con una mirada dignidad en sus ojos. "¿Buen amigo? ¿Quién eres tú para llamarte así?".

Tanner no estaba complacido. “¿Por qué eres tan arrogante, Madeline Crawford? Déjame decirte. ¡Ahora que has vuelto a caer en mis manos, nunca te dejaré ir!”.

Él se puso de pie y le lanzó a Madeline una mirada insaciable desde arriba. Independientemente del ángulo desde el que él la mirara, Madeline seguía siendo impresionante.

No. Sería más correcto decir que ella se había puesto aún más hermosa y atractiva que antes.

Sintiendo la mirada de Tanner recorrerla, Madeline trató de evadirla, aunque fue en vano ya que había un límite en cuanto a lo que ella podía hacer con los brazos atados. No había nada que ella pudiera hacer más que sentarse mientras Tanner la miraba.

Muy pronto, Madeline tuvo un mal presentimiento.

De hecho, pensamientos malvados habían surgido en la cabeza de Tanner después de todas esas miradas.

Él se inclinó y empezó a quitarle la chaqueta a Madeline.

"¡Quítate!". Madeline levantó el pie para patear el abdomen de Tanner. Sus ojos penetrantes brillaban y su voz era fuerte. "¡Si tocas uno de mis cabellos, haré de tu vida un infierno!".

Al darse cuenta de que Madeline estaba a punto de darle una patada de nuevo, Tanner la agarró por las piernas con un apretón de muerte, sujetando a Madeline en su lugar sin importar cuánto ella trató de patearlo.

Sus ojos se llenaron de pensamientos descarados y aborrecibles mientras se acercaba lentamente a Madeline.

"¡Ahora que te he atrapado, no hay forma de que me contenga!".

Su mirada era despreciable mientras que su sonrisa era siniestra.