Esposa Pecadora romance Capítulo 705

Felipe se sorprendió por la repentina aparición de Madeline.

Sin embargo, él no estaba preocupado en absoluto y le dijo a la mujer que estaba tirada en la cama con voz grave: "Entra al baño. No hagas ningún ruido antes de que te pida que salgas".

Cathy entendió lo que quería decir Felipe. Ella asintió con la cabeza y fue a recoger su ropa que estaba esparcida por el suelo.

"Apúrate". Felipe la instó con voz fría.

Debido a su conmoción, la manta que ella sostenía cayó al suelo. Había un poco de sangre seca en la cama, y los ojos de Felipe se oscurecieron al ver eso.

Sin embargo, él mantuvo su actitud fría. "Recoge tu ropa. Entra".

Ella no se atrevió a ir en contra de él ni tampoco enfurecerlo.

Cathy estaba desnuda mientras recogía apresuradamente la ropa del suelo. Después de eso, ella corrió hacia baño.

Felipe extendió la manta sobre la cama antes de abrir la puerta.

La frialdad de su rostro desapareció al ver a Madeline, y ahora solo había una sonrisa amable.

"Eveline, ¿por qué llegas tan temprano?".

"¿No te dije ayer que hoy vendría temprano?". Madeline sonrió y miró hacia el interior de la habitación. "¿Ya te despertaste? He traído crema de avena. Anoche bebiste demasiado, así que deberías comer algo suave por la mañana por si te molesta el estómago".

Felipe sonrió suavemente y la miró. "Me cambiaré antes de comerme la crema que me trajiste".

Madeline asintió. "Iré a preparártela al comedor".

Ella se dio la vuelta y se fue. Después de que Felipe la vio bajar las escaleras, volvió a entrar en la habitación.

A pesar de que Cathy estuvo escondida en el baño todo el tiempo, pudo imaginar lo gentil que era Felipe cuando estaba con Madeline.

Luego, cuando recordó lo posesivo y dominante que fue con ella anoche, dejó escapar una dulce sonrisa.

A pesar de que esta dulzura estaba cubierta de fragmentos de vidrio, todavía era muy dulce.

"¿Estás diciendo que yo soy la niña?". Madeline tenía curiosidad. No pensó que fuera ella porque no tenía ningún recuerdo de esto.

Felipe la miró con seguridad. "Eveline, tú eres mi luz. Aunque solo te miré por un breve momento, sigo recordando tu sonrisa hasta el día de hoy".

Su mirada era sincera, llena de alegría y amor.

"Es normal que no te acuerdes. Es porque aún no has recuperado tus recuerdos".

Felipe dijo y sacó de su bolsillo una concha colorida. "Me diste esto en ese entonces. Este tipo de conchas se encuentran por toda la playa de Colina Abril. Incluso recuerdo que te di una pulsera a cambio".

Madeline se quedó sorprendida al ver la concha colorida.

¿Ella tenía la costumbre de regalar conchas coloridas a otras personas cuando era pequeña?

En ese momento, ella vio una figura caminando hacia ellos por el rabillo del ojo.

"Evie". Cathy se acercó y saludó a Madeline con una sonrisa amistosa.