Esposa Pecadora romance Capítulo 747

No había forma de que Madeline no entendiera lo que Felipe insinuaba, sin embargo, ella se limitó a mirar inflexiblemente la mirada penetrante del hombre.

“¿Lo dices en serio, Felipe? Porque si lo haces, significa que no te culpo por algo que no hiciste. Nunca fuiste el caballero que pensé que eras".

La mirada de Felipe se oscureció cuando su mano alrededor de Madeline aflojó su agarre.

La mirada de Madeline estaba decidida, cuando retiró la mano sin dudarlo. “Investigaré lo que le pasó a Lillian y encontraré pruebas de quién lo hizo. No dejaré que mi hija muera de una manera tan poco clara".

"Ya te dije que no hice nada para lastimar a Lillian". El tono de Felipe fue asertivo. "¿Prefieres creer en un hombre que hizo de tu vida un infierno viviente, que en alguien que te sacó del borde de la muerte, Eveline?".

Madeline no se inmutó cuando respondió: "¿Sabes cuál es la mayor diferencia entre tú y Jeremy?".

Felipe miró a Madeline confundido, mientras ella se reía entre dientes.

"Tienes razón, sus acciones son imperdonables. Pero al menos, él reconoce sus errores y está dispuesto a arrepentirse y cambiar. Él nunca le ha echado la culpa a nadie más".

La mirada de Madeline se convirtió en una de decepción mientras miraba a Felipe.

"Esa es la mayor diferencia entre ustedes dos".

Luego, ella se dio la vuelta y se fue, sin decir una palabra más.

Las cejas de Felipe se fruncieron más con cada paso que daba Madeline, mientras ella se alejaba. Las llamas de la furia rugieron en su pecho. Se sentía más molesto, con cada segundo que pasaba.

“Pff. ¿Reconoce sus errores?”. Felipe se burló cuando una mirada oscura se arrastró hasta sus ojos profundos. "No le daré la oportunidad de tenerte, de nuevo, Eveline. Si no vienes a mí, no me culpes por lo que estoy a punto de hacer".

Cathy vino a buscar a Felipe, después de que vio partir a Madeline.

Al entrar en la cocina, ella sintió que la temperatura a su alrededor bajaba. Sus ojos reconocieron la ira en la expresión de Felipe y sintió que estaba en peligro.

"Felipe...".

"He proporcionado tu educación durante la última década, ¿no es así? Incluso te envié a la institución más avanzada y profesional para tu formación. Supongo que es hora de que compruebe los resultados, ¿eh?".

La expresión de Cathy cambió cuando la inquietud y el miedo se acumularon más en sus rasgos femeninos y delicados.

Ella había rezado para que nunca llegara el día en que tuviera que utilizar los conocimientos que aprendió de esa supuesta institución profesional, pero ella no podía ir en contra de los deseos de Felipe.

"No me falles. Sabes cómo eso me enoja". Felipe se inclinó para capturar los labios rosados ​​de Cathy en un beso ligero.

Cathy se quedó sorprendida. Si bien Felipe le había hecho casi de todo a ella, recientemente, ella nunca había recibido un beso tan suave de él.

“Sé buena y completa la misión que te encomiendo. O puedes olvidarte de ser mía".