Esposa Pecadora romance Capítulo 775

Justo cuando Madeline extendió su mano, dispuesta a aceptar el anillo de bodas de Jeremy, vio a Felipe caminando hacia ellos.

Viendo su postura, era evidente que no había venido a ofrecer sus bendiciones.

¿Cómo iba a bendecirla a ella y a Jeremy?

Madeline llevaba un velo y se encontraba lejos en el escenario. Felipe no la reconoció, pensó que era Meredith.

Se acercó y vio al Viejo Maestro Whitman mirándolo seriamente. Felipe se rio con indiferencia.

"¿Por qué tienes este aspecto? Hoy es un buen día, ¡Jeremy se va a casar!, ¿no deberías estar feliz?".

"¿Feliz? Felipe, ¿crees que este viejo puede seguir siendo feliz cuando te ve?". Karen se quedó asombrada.

Winston la tomó de la mano y se giró para mirar a Felipe con calma. "Felipe, no necesitas hacer ningún regalo. No eres bienvenido aquí, así que vete".

Felipe se rio y le entregó un documento. "Mi regalo es la escritura de la Mansión Whitman. ¿De verdad no la quieres?".

Cuando Karen escuchó esto, sus ojos se iluminaron. "¿Es realmente la escritura de la Mansión Whitman?".

"Incluso si lo es, no lo queremos. Date prisa y vete". Winston se negó por completo y retuvo a Karen, que estaba ansiosa por avanzar. "¿Realmente crees que vendrá a darle un regalo a Jeremy? Debe ser una trampa".

Al oír esto, Karen fulminó con la mirada a Madeline y dijo en voz baja: "Todo es por culpa de esta mujer. Si no hubiera sido porque ella y Felipe nos quitaron la Mansión y la Corporación Whitman, ¿cómo sería posible que ahora ni siquiera pueda permitirme ir a un spa? ¿Quién sabe qué poción de amor habrá bebido Jeremy para que aún siga enamorado de ella?".

Aunque Winston estaba descontento, no se molestó en discutir con Karen, por el momento.

Felipe pasó por delante del Viejo Maestro Whitman y se dirigió directamente a Jeremy.

Aunque sonreía cálidamente, sus ojos estaban llenos de agresividad. "Jeremy, hoy es un buen día para que te cases con la Srta. Felicity Walker. Como tú tío, no tengo nada que regalar. Eres la persona más respetada por el viejo, así que te entregaré la escritura de la Mansión Whitman".

¡La mujer que tenía delante era Madeline!

¿Cómo podía ser?

En la cara de Felipe ya no había ninguna sonrisa, pero Madeline seguía sonriendo alegremente.

Incluso tomó deliberadamente el brazo de Jeremy, frente a ella. "Tío, gracias por este regalo. A mi esposo y a mí nos agrada".

"Jeremy y yo hemos perdido nuestro matrimonio, una vez. Esta vez nos apreciaremos mutuamente y nunca dejaremos que personas con segundas intenciones se aprovechen de nosotros".

Felipe entendió muy bien por qué Madeline le dijo esto.

En realidad, no había venido a bendecirlos ni a darles regalos. Tampoco tenía planeado que Jeremy y el Viejo Maestro Whitman recuperaran la Mansión Whitman, de esa manera.