Esposa Pecadora romance Capítulo 828

Por eso Felipe tuvo una influencia tan grande y amasó tanta riqueza en el País F. Él había estado haciendo intercambios ilegales, todo este tiempo.

Él había cruzado la línea. Si alguien lo denunciara con suficiente evidencia, los cimientos que construyó se derrumbarían y serían destruidos.

Él también se enfrentaría a la cárcel, mientras su reputación se arruinaría.

Jeremy miró los cambios en la expresión de Madeline y comenzó a preocuparse por ella. "¿Todavía crees que tendrás un futuro con él, después de ver este video?".

Madeline colgó el teléfono y dijo insatisfecha: “¿Por qué me enseñaste esto? ¿Crees que lo dejaré por esto?".

Jeremy claramente no esperaba que Madeline reaccionara así. Él caminó hacia ella y la sujetó por la muñeca. "Eveline Montgomery, ¿sabes de lo que estás hablando?".

"Por supuesto que sí. La persona que no sabe nada eres tú".

"¿Qué estás diciendo?".

Madeline le apartó la mano. “Apoyaré a Felipe, sin importar lo que él haga. No pienses ni por un segundo que lo dejaré por esto y volveré corriendo contigo".

Jeremy sintió el fuego en su pecho ardiendo brillantemente, una vez más, después de él escuchar eso.

Él no podía soportarlo más. Él no podía aceptar cuánto Madeline defendía a Felipe.

Agarró a Madeline por los hombros y la empujó contra la pared. Sus ojos dominantes miraron directamente a su rostro helado.

“¿Realmente lo amas tanto? ¿Lo amas tanto, que has olvidado el hecho de que mató a nuestra hija?".

"Sí".

Madeline le dio una respuesta cortante, sin dudarlo.

Jeremy sintió un dolor en su corazón, cuando él apretó su agarre.

Madeline frunció el ceño de dolor. "Suéltame".

Si le contaba a Felipe sobre su situación, le preocupaba que le pasara algo a Jeremy. Sin embargo, en ese momento Felipe la llamó.

Después de dudar, Madeline decidió apagar su teléfono.

Felipe sabía dónde estaba Madeline. Él sabía que Jeremy iría a buscar a Madeline; por eso, él aceptó dejar que Madeline se llevara a Lillian ese día.

Él le había pedido a alguien que siguiera a Madeline, para protegerlas, pero al mismo tiempo, también era para evitar que Jeremy viera a Lillian.

Ahora, la situación iba exactamente como él lo había planeado.

Felipe miró la villa, con ojos de aprobación. Luego, él tomó su rifle de francotirador y apuntó con la luz roja a la persona en la casa. Él entrecerró los ojos y sus labios se curvaron en una sonrisa.

"Adiós, sobrino".

¡Bum!