Esposa Pecadora romance Capítulo 829

Felipe apretó el gatillo, sin dudarlo.

Él ya había tomado la decisión de evitar que Jeremy destruyera los cimientos que él construyó y el enorme poder que había adquirido.

Dado a que él había estado expuesto e incluso le habían tomado un video, él debía encargarse de eso de forma rápida y sencilla.

Además, él llevaba mucho tiempo molesto con Jeremy.

Esta molestia duró más de diez años.

Quizás comenzó cuando el Viejo Amo Whitman comenzó a mimar a Jeremy y lo abandonó en el País F, para valerse por sí mismo.

Jeremy bajó las escaleras y vio un punto rojo en la sien de Ken.

Él gritó: "¡Agáchate!".

Ken bajó la cabeza reflexivamente, después de escuchar eso. Entonces, él escuchó el sonido de la ventana rompiéndose y una bala volando sobre su cabeza.

Cuando Felipe vio esto, desde la lupa, él frunció el ceño.

Finalmente se dio cuenta de que el hombre del sofá no era Jeremy. Como Ken estaba de espaldas a él, Felipe solo veía su cabello y su perfil lateral. Por eso lo confundió con Jeremy.

Después de que Felipe vio a Jeremy sano y salvo, guardó su rifle de francotirador, con poco interés. "Bueno, por el bien de nuestra relación, te dejaré vivir otro día".

Él caminó de regreso a su coche, lentamente, y se fue.

Aunque a él le preocupaba que Madeline estuviera cerca de Jeremy, cuando estaba embarazada, él estaba seguro de que Jeremy no le haría nada.

A pesar de que Jeremy fingió que a él no le importaba Madeline, Felipe se dio cuenta de que Jeremy todavía estaba perdido y obsesionado con ella.

Por lo tanto, él decidió concederle un último día, por benevolencia, para que pasara un tiempo con la mujer que amaba, antes de morir.

Un día después, él haría que Jeremy se fuera y nunca regresara.

Jeremy la miró con frialdad. "Dime primero cuándo vas a abortar al niño en tu vientre".

"Te lo dije, no me rendiré con este niño, incluso si muero".

"¿Ese hombre siniestro es digno de todo esto?", él preguntó, con decepción y celos.

Madeline lo miró a los ojos y dijo con firmeza: "Sí".

Ella respondió sin dudarlo, provocando que un picahielos se estrellara contra el corazón de Jeremy.

Él reprimió su rabia y se burló. “Ya tengo la evidencia del negocio de comercio ilegal de Felipe. Muy pronto, él perderá su reputación y no le quedará nada. Él no podrá darte una vida feliz y segura. Ese niño no será más que una carga para ti".

Los ojos de Madeline eran firmes e inflexibles. “Este niño no es una carga. Es producto mío y del hombre que amo".

‘El hombre que ella ama’.