Esposa Pecadora romance Capítulo 839

Madeline no estaba preparada en absoluto y su nariz tocó el robusto pecho del hombre.

Ella abrió los ojos y miró al apuesto hombre que se duchaba frente a ella, con estupefacción. En ese momento, ella sintió que el calor aumentaba en la punta de su nariz.

Gotas de agua caían de su cabeza, nublando su visión. Ella quería levantar la mano para limpiarse las gotas de las pestañas. Sin embargo, Jeremy la agarró de la muñeca de repente. Luego, él usó su mano derecha que estaba unida a la cuerda para sostener su cabeza. En un instante, él le dio un beso en los labios de manera dominante.

Madeline se sorprendió. Ella solo se acordó de alejarlo, cuando todo su cuerpo estaba empapado. Sin embargo, cuando ella tocó su carne desnuda, pudo sentir que las yemas de sus dedos ardían.

A ella le preocupaba que el hombre perdiera la razón, así que trató de tirar de su muñeca con fuerza. Sin embargo, su resistencia solo provocó su ansia de dominación.

Madeline no tuvo más remedio que morderlo.

Jeremy frunció el ceño y dejó de hacer lo que estaba haciendo.

Él abrió los ojos enrojecidos por el agua. Cuando vio que Madeline lo miraba con enojo, se burló. "No eras así, antes. En ese entonces, tú solo me tenías a mí en tu corazón”.

"Eveline, he vivido en tu corazón durante tantos años. ¿Me vas a desalojar así?".

Su voz atrevida y profunda se deslizó en sus oídos, mientras sus manos húmedas levantaron su rostro que estaba cubierto de gotas de agua. Luego, él la obligó a mirarlo a los ojos.

"Eveline, dime que todavía me amas y dime que todavía me tienes en tu corazón".

Sus ojos rojos brillaban con fuerte anticipación.

Madeline apretó los puños, su tono sonaba tranquilo.

“Jeremy, déjame ir. Deberías volver a Glendale”.

Esa no era la respuesta que buscaba el hombre. Sus ojos se enfriaron cuando él presionó a Madeline contra la pared, para besarla de nuevo.

Madeline agarró al hombre del brazo, cuando ella sintió que se volvía cada vez más posesivo. “Jeremy, no. No puedes...".

Sin embargo, cuando ella estaba a punto de decir algo, vio rojo por el rabillo del ojo.

Madeline finalmente se dio cuenta de que el brazo de Jeremy estaba envuelto en un vendaje y ella acababa de tirar de él con fuerza. Ahora, la gasa estaba empapada y la sangre había comenzado a filtrarse.

En efecto, él estaba herido.

“Jeremy, tu brazo...”.

“No me importa este tipo de herida superficial. Linnie, el lugar que está sufriendo ahora mismo es aquí".

Él tomó la mano de Madeline y la colocó donde estaba su corazón.

Los dedos de Madeline temblaron, al sentir los fuertes latidos de su corazón. Entonces, su rostro comenzó a calentarse por el vapor del agua.

Jeremy vio los cambios en la expresión de Madeline. Luego, él se inclinó y la besó en la comisura de los labios.