Esposa Pecadora romance Capítulo 842

La mejilla de Madeline se puso más caliente. Cuando ella estaba a punto de decir algo, escuchó el sonido de pasos desde la entrada del callejón.

Jeremy miró atentamente y volvió a tomar la mano de Madeline. Sus dedos estaban entrelazados con los de ella, mientras él se giraba rápidamente.

"¡Aquí!". De repente, alguien gritó detrás de ellos.

Madeline soltó la mano de Jeremy. "Vete. Ellos no me harán nada. Sin embargo, Felipe nunca te perdonará, si te atrapan".

"¡No dejaré que vuelvas con Felipe!". La determinación de Jeremy era inquebrantable.

“¡Jeremy! ¡Te amo! ¿Te amo, está bien? ¡Vuelve a Glendale, ahora!", Madeline le gritó.

Sin embargo, Jeremy no pensó que Madeline estaba diciendo la verdad. Por otro lado, ella sonaba como si estuviera tratando de salir del paso y ahuyentarlo.

Su expresión se oscureció y agarró la mano de Madeline, con más fuerza. Luego, él rápidamente llamó a un taxi, antes de regresar al hotel en el que se habían quedado anoche.

Después de que Madeline salió del coche, sintió un dolor en la parte inferior del abdomen. Se sentía como si tuviera un peso sobre ella. Ese dolor le resultaba familiar.

Jeremy vio los cambios en el rostro de Madeline y supo que no podía retrasarlo más.

Cuando Madeline no estaba prestando atención, él le sacó una cita para que abortara al niño. Luego, él empacó sus cosas para irse a otro lugar. Sin embargo, esta vez, él quería mudarse a la ciudad con más ajetreo y bullicio.

Él no creía que el poder de Felipe fuera tan grande, como para hacer algo ilegal con tanta gente presente, descaradamente.

Al día siguiente, Jeremy llevó a Madeline al hospital nuevamente, usando un chequeo de seguimiento como excusa.

Madeline fue guiada a la mesa de operaciones, sin tener idea de lo que estaba pasando. Ella miró a su alrededor y encontró que todo era extraño. "¿No es esto solo un chequeo? ¿Por qué estoy en el quirófano?".

El médico pensó que Madeline estaba fingiendo ser tímida, cuando preguntó esto. "Recuéstate y deja de perder nuestro tiempo".

"¿Qué chequeo es este?". Madeline se sentó, al sentir que algo andaba mal.

El médico miró a Madeline con molestia. "Esto no es un chequeo. Es para abortar".

"¿Qué?".

Madeline los apartó con todas sus fuerzas. “¡No se atrevan a tocar a mi hijo! ¡Piérdanse!".

"¿Está loca? Firmaste los papeles y tu novio te está esperando, ahí fuera. ¿Está diciendo que no quiere el aborto, ahora?".

"¿Novio?". Madeline resopló y salió corriendo del quirófano. En efecto, Jeremy la estaba esperando afuera.

Cuando él vio a Madeline salir corriendo, con los ojos de un rojo brillante, se sorprendió. Él sabía que ella no había pasado por la cirugía.

"Linnie, tú...".

"Jeremy, ¿es esta la razón por la que has tenido tanta intimidad conmigo, estos últimos días? Incluso si piensas que este niño pertenece a Felipe, ¡sigue siendo una vida! ¿Cómo puedes actuar por tu propia cuenta y matar a mi hijo?".

Jeremy frunció el ceño. "Hice esto por tu propio bien".

“Ja. ¿Por mi propio bien?”. Las lágrimas cayeron de los ojos de Madeline. “Déjame decirte, Jeremy Whitman, el niño en mi vientre te pertenece. Es tu carne y tu sangre. ¿Todavía quieres matarlo?".