Esposa Pecadora romance Capítulo 845

Felipe se sorprendió. Él miró a la persona pálida y desanimada frente a él y le preguntó: "¿Jeremy te soltó?".

Madeline asintió, sin expresión en su rostro. “Sí, lo hizo. Incluso prometió no exponerte, pero como condición, debes dejarlo regresar a Glendale".

Felipe la escuchó, luego preguntó con una suave sonrisa: "Eveline, ¿esa es tu condición o la suya?".

"No importa de quién sea la condición. Ya no puedes seguir pidiéndole a la gente que lo persiga". Madeline fue firme y había un indicio de dominio en sus ojos rojos. "Si le pides a alguien que lo busque de nuevo, no esperes que el niño en mi vientre venga a este mundo a salvo".

Después de que ella dijo eso, la sonrisa de Felipe desapareció.

Cuando ella dijo eso, Madeline sintió como si mil cuchillos le atravesaran el corazón.

Hace unas horas, la habían obligado a someterse a un aborto.

El niño había muerto.

Sin embargo, ella no le permitiría a Felipe saberlo.

Por supuesto, ella tampoco le dejaría saber que el niño había pertenecido a Jeremy.

Felipe estaba claramente reacio con esa condición, pero aun así él se comprometió. "Está bien, prometo dejarlo volver a Glendale". Él caminó frente a Madeline. “Eveline, tienes que descansar y cuidar bien a tu hijo. Les diré a mis hombres que detengan la caza ahora".

Él terminó de decir eso con una suave sonrisa. Luego, él sacó su teléfono y caminó hacia la puerta.

Él se dio la vuelta para mirar a Madeline, quien estaba cabizbaja. Luego, él ordenó: “Todos, vayan al aeropuerto internacional ahora, porque Jeremy podría estar allí. Manténganlo con vida, hasta que entregue el video".

Madeline no escuchó lo que decía Felipe. Sin embargo, en ese momento, se sentía atontada y todo lo que tenía frente a ella se veía gris.

Ella no sabía lo que estaba pasando. Jeremy era tan cruel y de sangre fría, pero ella todavía estaba ganando tiempo y oportunidades para él.

El cielo se había oscurecido y las estrellas empezaron a aparecer, una a una.

Madeline se tocó el vientre plano, mientras las lágrimas se acumulaban a sus ojos.

“Eveline Montgomery, dime ¿a quién amas? ¿Por qué regresarías con Felipe de buena buena, en lugar de huir conmigo? ¿Por qué?".

Su voz era tan profunda, pero estaba llena de prejuicios y terquedad.

Madeline no pudo controlar sus lágrimas, cuando recordó cómo él había matado a su hijo, con tanta crueldad. “Jeremy, ¿sabes lo que estás haciendo? ¡Estás cayendo directamente en la trampa!".

“¿Cayendo directamente en la trampa? Incluso si muero hoy, quiero preguntarle a la mujer que más amo si me ama o no". Su cálido aliento rozó su mejilla, mientras hablaba con actitud firme.

Cuando él vio que Madeline no decía nada, le levantó la barbilla y la miró a los ojos llenos de resentimiento y lágrimas. “Eveline, respóndeme. Me aceptaste anoche, entonces, ¿por qué volviste corriendo con Felipe, ahora? ¿Por qué me diste esperanza y luego me lo quitaste todo?”.

"¿Me preguntas por qué?, Jeremy Whitman, ¿me preguntas por qué?”. Las lágrimas de Madeline rodaron por sus mejillas. “¿Mataste a nuestro hijo y me preguntas por qué? Debería ser yo quien te pregunte. ¿Por qué siempre me haces cosas tan crueles? ¿Es este el amor del que hablas?”.

"¿Mi niño?", Jeremy se burló. "¿Crees que no sé qué solo dijiste eso, para proteger al hijo de Felipe?".

"Jeremy, tú...".