Esposa Pecadora romance Capítulo 856

Tras dos días de estancia en el hospital, Jeremy comenzó a sentirse mejor.

En esos dos días, echó mucho de menos a Madeline. También le preocupaba que ella se viera amenazada por Felipe. Sin embargo, en ese momento, Madeline apareció frente a él.

Felipe estaba a su lado.

La mirada suavizada de Jeremy se tornó amarga, en un instante.

Ignoró su herida y levantó la manta para salir de la cama.

Madeline corrió hacia él y lo detuvo. "Cuidado con tu herida".

Jeremy tomó la mano de Madeline y miró su rostro con preocupación. "¿Te ha causado algún problema?".

"¿Quieres que lo haga?". Felipe resopló. "No me gusta intimidar a las mujeres".

Cuando Jeremy escuchó eso, sintió que Felipe estaba haciendo el ridículo. "¿No sientes ninguna vergüenza cuando dices eso? ¿Te has olvidado de la chica que abortó dos veces y decidió suicidarse por tu culpa?".

El rostro de Felipe se ensombreció. En ese momento, Madeline pudo adivinar inmediatamente que la chica que Jeremy mencionó, era Cathy.

Sin embargo, no sabía que Cathy había abortado dos veces por culpa de Felipe.

Cathy había terminado de ocuparse de sus asuntos y se dirigía de nuevo a la habitación del hospital. Cuando vio a Madeline y a Felipe, se sorprendió, pero mantuvo la calma.

Felipe miró fijamente a Cathy y su rostro se tornó sombrío. "Ven conmigo", le ordenó Felipe a Cathy, con el mismo tono que antes. Luego, pidió a los dos guardaespaldas de la puerta que vigilaran a Madeline y a Jeremy, antes de irse.

Cathy no quería dirigirle la palabra a Felipe, pero al mismo tiempo, quería darle un tiempo a solas a Madeline y Jeremy. Por lo tanto, salió y cerró la puerta, tras ella.

Los dos se quedaron en la tranquila habitación, con Madeline ayudando cuidadosamente a Jeremy a volver a la cama.

Cuando vio sus labios pálidos y agrietados, quiso servirle un vaso de agua. Sin embargo, antes de que pudiera hacerlo, Jeremy la rodeó con sus manos desde atrás.

"Jeremy, no hagas un movimiento tan grande. Tu herida aún está inflamada", le recordó Madeline.

Jeremy sonaba como si estuviera jugando al decir eso, así que Madeline lo obligó y le llevó las pastillas a la boca con calma.

Jeremy bajó la cabeza para tomar las pastillas. Sin embargo, después de tragar las pastillas en seco, besó a Madeline suavemente en la palma de la mano.

La sensación de entumecimiento y hormigueo hizo que el corazón de Madeline se acelerara. Quiso retirar la mano, pero Jeremy la sujetaba con fuerza.

Sus labios se sentían como plumas, mientras besaba todos y cada uno de sus dedos con cariño. Los lugares que besaba ardían ligeramente.

Madeline miró, confundida, al hombre que tenía delante, pero no se apartó.

Jeremy levantó la mirada y miró detenidamente a Madeline. "Linnie, Yvette y yo no somos lo que tú crees. Todo este tiempo, has sido tú mi única esposa y serás la única persona a la que amaré en mi vida".

Su profunda voz le hizo cosquillas en los oídos, de forma seductora. "Eveline Montgomery, te amo".

Apenas y beso los labios de Madeline, suavemente. "Linnie, quiero que me digas la verdad. ¿Aún me amas?".