Esposa Pecadora romance Capítulo 857

Madeline tomó la mano de Jeremy y la puso sobre su estómago. "¿Estás contento con esta respuesta?".

Jeremy estaba asombrado. Su cerebro no podía registrar lo que estaba sucediendo, en ese momento.

Sin embargo, poco a poco, empezó a entender lo que Madeline quería decir.

Su mano rozó suavemente el pequeño bulto en su estómago y sintió que le subía al pecho una oleada de alegría que nunca había sentido.

‘Mi hijo’.

‘Mi hijo con Linnie’.

Jeremy se sintió arrepentido de no haberla apreciado, ni haberla cuidado cuando estuvo embarazada, antes de esto.

Ni siquiera había tocado su estómago en el pasado.

Sin embargo, cuando pensó en su estado, volvió a sentir un dolor en su corazón.

Elegiría a Madeline sin pensarlo dos veces, si tuviera que elegir entre ella y el niño.

Jeremy decidió contarle a Madeline como se encontraba, cuando la escucho decir: "Jeremy, cuando estuve embarazada de Jack y Lily, no estuviste a mi lado. Tienes que cumplir con la responsabilidad como padre de este niño, pase lo que pase. Así que escúchame y vuelve a Glendale".

Jeremy frunció las cejas y pensó en Lillian.

Todavía no había buscado venganza por Lillian, no podía volver así.

Madeline preguntó preocupada al verlo tan decaído. "Jeremy, ¿me escuchaste? ¿No has dicho que no me vas a poner más triste? Si es así, deberías escucharme".

"Te he oído". Jeremy asintió, mientras sonreía suavemente. "Linnie, te escucharé".

Madeline dejó escapar un suspiro de alivio. Cuando vio la mirada desanimada de Jeremy, supo que se resistía a volver. Llevó sus manos al rostro de Jeremy y lo besó en la comisura de los labios.

Jeremy se quedó boquiabierto, pero al mismo tiempo levantó la cabeza con alegría.

"¿Qué pasa entre tú y Jeremy? ¿Por qué te comprometiste con él y por qué lo cuidas con tanta preocupación?".

Cathy comenzó a reír. "Jeremy es mi prometido, así que por supuesto que estoy preocupada y lo cuido. Sr. Whitman, ¿no cree que esta pregunta es un poco extraña?".

"¿Jeremy?". El tono con el que Cathy se dirigía a Jeremy irritó a Felipe. La sonrisa en su rostro desapareció. Entonces, tomó la mano de Cathy. "¿Estás enamorada de él?".

"Un enamoramiento es demasiado superficial. Mis sentimientos por Jeremy son más que los de un enamoramiento".

"¿Qué has dicho?". Felipe frunció las cejas y, con burla en sus ojos, dijo: "¿Todavía te acuerdas de la persona que me suplicó diciendo que, con tal de que la dejara quedarse conmigo, haría cualquier cosa? Incluso dijo que soy el único hombre que ama en este mundo. Estaría más que feliz incluso si se convierte en mi marioneta ilícita".

Cathy lo miró a los ojos enfadados, con firmeza. "Lo recuerdo. Por supuesto que lo recuerdo. Ese día también nevaba mucho. Me pediste que me quedara de pie en la nieve, como castigo. Sabías que tenía tu hijo dentro de mí, pero no te importo en absoluto".

Felipe se quedó sin palabras al oír eso y recordar lo que pasó aquel día. Su corazón se sintió como si fuera apuñalado por algo afilado.

"Estaba dispuesta a quedarme y a ser la marioneta en la que descargabas tu ira cuando te enfadabas. Podía soportar cómo me ignorabas y cómo me mirabas con desprecio, una y otra vez. Sin embargo, dejé de quererte en el momento en que nuestro segundo hijo salió de mi cuerpo, sin vida".