Esposa Pecadora romance Capítulo 868

"Mi amor y mi obsesión por ti desaparecieron, en el momento en que mis dos hijos abandonaron mi cuerpo", Cathy resopló.

"Me arrepiento de haberme enamorado de un hombre como tú, a primera vista".

Felipe se burló. "Ya no te arrepientas. Cathy, ni se te ocurra escapar de la palma de mi mano, mientras vivas. Me perteneces, para siempre".

Sus ojos posesivos la envolvieron y abrumaron por completo la mirada de Cathy que se resistía.

***

En los días siguientes, las heridas de Jeremy empezaron a recuperarse lentamente, pero aún faltaba mucho para que se recuperara del todo.

En esos pocos días, Madeline venía a verlo, a comer con él y a darle su medicina.

Jeremy le dijo que Felipe no había ido a causarle problemas, en esos pocos días. Los guardaespaldas también habían dejado de abarrotar la puerta.

Madeline intuyó que algo andaba mal. Sabía que Felipe no dejaría que Jeremy se librara, tan fácilmente, así que supuso que tenía que haber algo detrás de eso.

Cathy escuchaba a un lado y no decía nada.

Esos días, Cathy se presentaba ante Felipe según sus deseos y pasaba la noche con él. Luego, se iba al hospital, como si nada hubiera pasado.

Quería adormecer sus pensamientos. Quería decirse a sí misma que solo lo hacía para ayudar a Jeremy.

Sin embargo, cada vez que Felipe la besaba o se acercaba a ella, su cuerpo empezaba a aceptarlo.

Se sentía patética y lamentable. No se sentía digna de compasión.

¿Cómo podía seguir sintiendo debilidad por un hombre como él?

"Felipe, si puedes hacerlo, hazlo. No quiero vivir una vida en la que tenga que temer perderlo todo, de nuevo".

La actitud despreocupada de Madeline, sorprendió a Felipe. "¿Sabes de qué estás hablando? Lillian es la hija de Jeremy, a la que diste a luz, después de tantos desafíos. ¿De verdad puedes ignorarla, así como así?".

"No tengo opción, aunque quiera preocuparme por ella, ¿verdad?". Madeline sonrió y suspiró, sin poder evitarlo. "Sé que quieres utilizar a Lillian para separarnos a mí y a Jeremy o incluso para ponerlo en peligro, así que ¿por qué te sigo el juego? Si le pasa algo a Lillian, entonces supongo que mi destino con Lillian tendrá que llegar a su fin".

Felipe observó con incredulidad a Madeline, mientras decía esas palabras.

Sin embargo, luego se dio cuenta de que Madeline lo decía a propósito. Por ello, se rio. "¿Crees que no sé qué solo lo dices, para que baje la guardia? Eveline, eres inteligente, pero no voy a caer en eso".

"No tengo tiempo para jugar contigo", dijo Madeline con indiferencia, "Felipe, déjame decirte que, si tengo que elegir entre Lillian y Jeremy, elegiré a Jeremy. Además, nuestro tercer hijo nacerá dentro de unos meses. Quiero que mi hijo tenga un padre, cuando nazca".

Los ojos de Felipe se dirigieron directamente a su abdómen, cuando escuchó eso. Luego, sus ojos se oscurecieron. "¿Tu hijo con él?".