Esposa Pecadora romance Capítulo 895

Jeremy insistió mientras su expresión se ensombrecía.

La recepcionista tartamudeó: "El hombre dijo que cada rosa para la Sra. Whitman representaba sus..."

"Sus sentimientos". La voz de un hombre sonó desde lejos. "¿No son tus calificaciones de contratación un poco bajas, Jeremy? ¿Cómo puedes tener una recepcionista que tartamudea?".

Jeremy ya estaba enojado al saber que un hombre había venido a enviarle rosas a Madeline.

Sin embargo, ahora, al escuchar la voz arrogante, las llamas de furia dentro de él se apagaron.

Madeline se dio la vuelta y vio a Fabián caminando hacia ellos despreocupadamente con las manos en los bolsillos. Sus mechones plateados eran magníficos y llamativos.

"¿Estás tratando de provocarme enviándole esto a mi esposa, Fabián?", preguntó Jeremy burlonamente.

"No te apresures a ponerte celoso, Presidente Whitman. Las rosas no siempre significan eso", contestó Fabian de manera contundente.

Madeline miró el ramo y contó que había un total de 30 flores.

Ella sonrió ligeramente. "30 rosas. Joven Amo Fabián, ¿es para celebrar el día en que nos conocimos?".

"Mi señora lo sabe todo". Fabián sonrió y asintió con la cabeza a Madeline antes de girarse para mirar con arrogancia a Jeremy. "Continúe, Presidente Whitman".

Jeremy optó por ignorar a Fabián, porque no quería pelear con un cachorro.

Madeline ayudó a defender a Jeremy, diciendo: "Sin embargo, las rosas suelen tener un significado más profundo. Tal vez deberías optar por enviar rosas a la chica que te gusta, Joven Amo Fabián. Lamento no poder aceptar tus flores, porque solo acepto rosas de mi esposo".

El humor de Jeremy se alivió de inmediato, y su adoración por Madeline creció.

Fabián hizo un puchero dolido mientras hablaba en un tono coqueto: "Nunca nadie había rechazado mis flores. Usted es la primera, mi señora".

Madeline no tenía ningún deseo de charlar con Fabián, ya que él formaba parte de las sociedades más oscuras del País F. Ella solo mantuvo la relación porque él había salvado a Lillian en el pasado.

"¿Por qué estás aquí en Glendale, Fabián?", preguntó Madeline.

¿Habrá tomado conciencia Felipe por la muerte de Cathy?

Sin embargo, ¿qué podía hacer él ahora? Cathy no volvería.

Nada de lo que él hiciera podría cambiar el hecho de que había matado a Cathy.

Madeline pensó para sí misma y se alejó, solo para que un repartidor apareciera detrás de ella con una carretilla.

Al ver que el carro se acercaba al vientre de Madeline, Jeremy, asustado, alargó la mano para atraerla a sus brazos.

"¡Linnie, ten cuidado!".

El repartidor estaba hablando por celular. Al darse cuenta de que casi había tenido un accidente, se disculpó frenéticamente.

El corazón de Jeremy no se había calmado y su expresión se ensombreció.