Esposa Pecadora romance Capítulo 896

Al ver que estaba a punto de regañarlo, Madeline aceptó las disculpas y se despidió del repartidor.

"Estoy bien. No te preocupes, relájate".

Madeline consoló al hombre.

Sin embargo, Jeremy se quedó mirando fijamente a Madeline con una mirada solemne en el rabillo del ojo.

"Por supuesto que me preocupo. No soporto verte herida en absoluto, ni siquiera un rasguño".

Fabián estaba de tercera rueda a un lado.

Él estaba a punto de preguntar cómo estaba Lillian cuando una mujer se acercó.

Ella tenía un pelo gris cortado por encima del hombro y estaba vestida con ropa que envolvía su seductora figura. Se acercó, sonrió amistosamente y se presentó.

"Hola, soy Lana Johnson, la hermana mayor de Fabián".

Resultó que Fabián también tenía una hermana mayor.

Ni Jeremy ni Madeline querían acercarse demasiado a la familia Johnson, así que el hombre rodeó con sus brazos a Madeline y se dio la vuelta.

"Los chicos de la familia Whitman son más atractivos que los demás".

Lana apretó sus labios rojos con interés mientras miraba con una sonrisa alegre en la dirección en que Jeremy y Madeline se marchaban.

Llevando a Madeline a su oficina, Jeremy preguntó con curiosidad: "¿Cómo supiste lo que representaban esas 30 rosas, Eveline?".

"Siempre solías conseguir 88 rosas para la persona del cementerio, así que lo busqué".

Jeremy se sorprendió.

Las 88 rosas eran un testimonio de su voluntad de arreglar el pasado, así como los sentimientos que él tenía en ese entonces.

Él primero pensó que se trataba de un accidente, pero luego se dio cuenta de que las miradas encaprichadas que Lana le dirigía desde el rabillo del ojo eran cada vez más atrevidas.

Jeremy echó las piernas hacia atrás, con una expresión cada vez más fría.

Él estaba a punto de llevarse a Madeline, pero ella parecía estar ensimismada respondiendo a sus mensajes. Él no quería molestarla, y mucho menos que se enterara de las acciones de Lana por debajo de la mesa.

"Voy a contestar una llamada, Jeremy. Puedes hablar primero con la Señorita Johnson". Madeline se levantó y se fue.

Jeremy pensó en aprovechar la oportunidad para llevarse a Madeline, solo para que Lana se interpusiera en su camino justo cuando estaba a punto de levantarse. Ella se inclinó hacia él sin vergüenza. "Me gusta su aroma, Sr. Whitman. Podría ser amor a primera vista".

Jeremy dio una advertencia sin mirar a Lana. "Por favor, respétese, Señorita Johnson. Tengo una esposa".

"Eso es aún mejor. Me gusta robar cosas ajenas. Además, nunca ha habido un momento en el que no haya conseguido lo que quería". Lana curvó sus labios rojos y miró fijamente el perfil lateral frío de Jeremy, con su interés evidente. "¿Le gustaría probar una cita conmigo, Sr. Whitman? Descubrirá que lo amo más que su esposa a usted".

La franqueza de Lana incomodó a Jeremy. Al ver que Madeline había terminado su llamada y estaba a punto de darse la vuelta, Jeremy decidió evitar a Lana para llegar a Madeline. Lo que no había esperado era que Lana jalara de repente su brazo hacia atrás y se pusiera de puntillas para besarlo.