Esposa Pecadora romance Capítulo 960

Este hombre realmente ya no tenía corazón.

Ella lo soltó de su abrazo, y la confusión inundó sus ojos.

"Si no eres Jeremy, ¿por qué me besaste?".

"Lo hice porque quise. No hay ninguna razón para ello". Su respuesta fue simple y directa.

Madeline sonrió. "¿También besas a Lana así? ¿La has abrazado hasta quedarte dormido todas las noches, durante los últimos tres meses?".

Mientras miraba a los ojos de Madeline, Jeremy vio de repente las imágenes que ella mencionaba en sus hermosos ojos.

Se vio a sí mismo abrazando a una mujer, mientras dormían plácidamente en la oscuridad de la noche.

Hacía mucho tiempo que no tenía ese tipo de serenidad y paz.

Sin embargo, estaba muy seguro de que no tenía ningún recuerdo de haber abrazado a Lana al momento de dormir.

Madeline lo apartó con desánimo, al ver que se quedaba callado.

Todavía recordaba la imagen de él arriesgando su vida por ella. Sin embargo, no tenía pruebas de su existencia en el corazón de Jeremy.

Después de que Madeline se marchara, Jeremy volvió por fin a sus cabales, tras un buen rato. Recogió el kit de aromaterapia que ella había dejado. Después de abrirlo, lo puso bajo su nariz para olerlo.

El tenue olor a rosas japonesas invadió sus fosas nasales, haciéndole sentir relajado.

Antes de marcharse, Madeline sacó un cigarrillo de la caja, cuando Jeremy se distrajo.

Madeline fue al hospital a visitar a su hijo, antes de volver a su laboratorio.

Jeremy solo le había dado un pequeño beso en los labios, mientras olía a los cigarrillos que fumaba y fue suficiente para que ella sintiera que estaba perdiendo el control de sus emociones.

Su instinto le decía que el olor de esos cigarrillos no eran normales.

Lo cortó y le hizo algunas pruebas en el laboratorio.

Madeline sintió la preocupación y el temor creciendo en ella. "Lana, ¿qué quieres decir?".

Lana solo dijo con un resoplido: "Ve a casa y echa un vistazo. El hombre que amas te dará una gran sorpresa".

Madeline se levantó bruscamente y, mientras corría, llamó a Eloise y a Sean. Pero, nadie contestó al teléfono. Tampoco contestaba el teléfono de la mansión.

Condujo rápidamente hasta su casa, pero antes de llegar a la entrada, vio como el fuego consumía la extravagante estructura, sin piedad.

Madeline salió del coche desesperadamente y vio a Jeremy en la entrada. Frente a ella, el fuego quemaba todo a su paso.

Una de las criadas salió corriendo del edificio, mientras tosía por el intenso humo. "Señorita Eveline, el señor y la señora. siguen ahí dentro. Me temo que... me temo que fallecieron...", dijo mientras señalaba a Jeremy. "Fue él. Fue él quien le pidió a alguien para que provocara el incendio".

Jeremy se sorprendió cuando la chica lo señaló por ello.

Al mismo tiempo, Madeline sintió un dolor insoportable en su corazón. Miró a ese hombre que no expresaba ninguna emoción, y cuando ella estaba a punto de decir algo, perdió el conocimiento al romperse su corazón en pedazos.

Antes de desplomarse en el suelo, Jeremy corrió hacia delante y la sostuvo. "¡Linnie!".