Esposa Pecadora romance Capítulo 962

"Mamita, ¿qué pasa?".

"Mamita, estás llorando".

Madeline escuchó la voz preocupada de Karen, así como las voces confusas de los dos niños.

Sin embargo, Madeline seguía con la mirada perdida. Entonces, abrió sus pálidos labios y dijo: "¿Por qué tengo que pagar un precio tan alto solo por amarlo? Por qué...".

Karen supo inmediatamente que Madeline estaba hablando de Jeremy.

Comenzó a sentir pánico. "Eveline, ¿estás hablando de Jeremy? ¿Qué hizo Jeremy?".

Madeline se mordió el labio y dijo con lágrimas en la cara: "Incendió mi casa".

"¿Qué?". Karen estaba totalmente sorprendida. "Imposible, Jeremy no habría hecho algo así. Imposible...".

Madeline cerró los ojos. Ella tampoco quería creer que Jeremy hiciera eso.

Sin embargo, la fuerza que ejerció cuando la había agarrado por el cuello seguía siendo nítida.

Madeline sollozaba sin sonido. Tenía el corazón tan roto que le dolía incluso respirar.

Se quitó la manta y se levantó de la cama, antes de salir corriendo.

Llamó a un taxi para ir a la Mansión Montgomery. Allí vio a los bomberos apagando el fuego que aún no estaba completamente controlado.

Madeline se paró en la entrada, mientras su rostro palidecía. Vio cómo el lujoso edificio se convertía en ruinas. Entonces, se apresuró a entrar.

El bombero vio que alguien entraba a toda prisa en la casa en llamas y corrió a detenerla.

"¡Es peligroso!".

Cuando se giró para explicarse, Madeline volvió a darle una bofetada en la cara. "¿Hiciste algo tan atroz solo para hacer feliz a esa loca y todavía tienes el descaro de venir aquí como si nada hubiera pasado? ¿Dónde está tu conciencia? Jeremy, ¿dónde está tu corazón? ¿Solo tienes a Lana en tu corazón y las vidas de los demás no significan nada para ti?".

Madeline gritó, mientras lloraba. No esperaba volver a experimentar ese tipo de dolor tan debilitante.

Levantó la mano para abofetear al hombre que permanecía inmóvil frente a ella. Sin embargo, esta vez, él la detuvo.

La agarró por la nuca y la inmovilizó frente a él. "Eveline, te he dicho que no soy tu esposo Jeremy. No voy a tolerar y acomodarme a ti como lo hizo él. No vuelvas a desafiar mi paciencia".

Advirtió en tono frío.

Madeline lo miró y se rio. Aunque él seguía insistiendo en que no lo era, ella sabía que no era así. Era la persona que ella no podía apartar de su corazón.

De repente, se despreció a sí misma. Se despreció tanto a sí misma.

"Me arrepiento tanto de esto. ¿Por qué te perdoné?". Madeline miró al hombre con el ceño fruncido, mientras de sus ojos salían lágrimas. "¡Hubiera preferido que cortáramos todos los lazos entre nosotros y no nos hubiéramos vuelto a ver nunca más, a que ya ni siquiera me reconozcas y a que me separaras de mis padres!".