Esposa Pecadora romance Capítulo 970

Madeline miró sorprendida al hombre que le sonreía. "¿Acaba de decir que yo lo he salvado, Sr. Jones?".

Ryan se quedó sorprendido al escuchar eso. Luego, asintió ligeramente.

"Pero, no sé si lo recuerde". Ryan sostuvo una moneda entre sus dedos.

Madeline sacudió la cabeza confundida. "No".

"Entonces sí que lo ha olvidado". Ryan se rio, con una ligera decepción. Cuando estaba a punto de explicarse, entró la Sra. Jones.

En comparación con su actitud agresiva de aquel día, esta vez parecía mucho más cordial y simpática.

"Me he enterado de lo que le ha pasado en tu casa, Srta. Montgomery. Si no tiene un lugar donde ir por el momento, puede quedarse en nuestra habitación de invitados. Lamento lo ocurrido antes y espero que no se lo tome a pecho".

Madeline dejó la taza en el suelo y se levantó de la cama. "Gracias por su amabilidad, Sra. Jones. Solo fue un malentendido, así que no me lo tomaré a pecho".

Miró la hora y se dio cuenta de que ya era la mañana siguiente.

"Tengo que irme ya. Gracias, Sr. Jones".

"No debe tener tanta prisa. Puede asearse y desayunar primero. La llevaré a donde quiera ir después". Ryan fue extremadamente cortés.

Madeline pensó que no sería apropiado que saliera de esa manera, así que aceptó la oferta de Ryan.

Después de asearse, se puso la ropa que las subordinadas le trajeron por orden de Ryan, antes de bajar.

Después de desayunar, se subió al coche de Ryan y después de un rato, llegó a la puerta de la Corporación Whitman.

Madeline dio las gracias a Ryan, antes de dirigirse a la puerta principal. Sin embargo, una voz enfurecida gritó su nombre de repente, desde atrás: "¡Eveline Montgomery!".

Madeline se detuvo en seco y vio que Naomi se abalanzaba sobre ella con una mirada maliciosa.

"¡En efecto, estás seduciendo a Ryan!". Naomi señaló la ropa de Madeline con rabia.

"¡Esta es la ropa a la que le había echado el ojo! Ryan me las encargó por internet y ahora las llevas tú!".

Lana se rio, mientras se sentía vencedora. Miró a todos los que la rodeaban y se puso delante de Madeline. "Eveline, Naomi y yo estamos aquí. Es hora de que te arrodilles y te disculpes con nosotras".

"¿Qué? ¿Arrodillarse y disculparse?". Todos se volvieron locos al escuchar eso.

"¿Quién es esta mujer? ¿Cómo se atreve a pedirle a la Sra. Whitman que se disculpe ante ellas?".

Lana curvó sus labios rojos y sonrió con arrogancia. "No hace falta que sepan quién soy. Solo tienen que saber que alguien se arrodillará aquí y pedirá perdón. Solo tienen que mirar".

Naomi se sorprendió al escuchar eso.

Lana se acercó delante de Madeline. "Eveline, ¿qué esperas? ¿Quizás quieres ver a Jeremy tomando medidas contra tu hijo? Si quieres que tu hijo se encuentre con tus padres en el infierno, ¡entonces quédate quieta!".

Lana amenazó. Después de decir eso, se dio la vuelta para irse.

Madeline extendió rápidamente su mano y agarró la muñeca de Lana. "Tienes razón. Alguien va a arrodillarse y disculparse, pero esa persona no soy yo. Eres tú".