Esposa Pecadora romance Capítulo 969

Resumo de Capítulo 969: Esposa Pecadora

Resumo do capítulo Capítulo 969 de Esposa Pecadora

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Jeremy centró toda su atención en la colorida concha.

De repente, la misma imagen volvió a aparecer en su cerebro.

Bajo el caluroso sol de verano, tenía la espalda pegada a una niña, mientras corría por la playa a toda prisa.

La niña le rodeaba el cuello con sus brazos y lo llamaba dulcemente...

¡Paf!

Cuando Jeremy estaba inmerso en sus recuerdos y estaba a punto de escuchar a la niña gritando su nombre, recibió otra fuerte bofetada de Madeline.

Madeline se arrancó el collar del cuello, delante de Jeremy y lo tiró al suelo.

"Debería olvidarme de ti. Tú no mataste a mis padres, fui yo. No debí haberte perdonado y no debí haberte dado la oportunidad de empezar de nuevo".

Ella lo empujó y empezó a correr.

Jeremy miró la espalda de Madeline, antes de ponerse en cuclillas para recoger el collar de conchas destrozado.

Era una concha de aspecto tan normal, pero por alguna razón, le resultaba tan familiar y especial.

Madeline salió corriendo de la entrada y siguió corriendo sin rumbo.

Había venido a la mansión en busca de calor y recuerdos, pero no esperaba encontrarse con Jeremy allí.

Dijo que se arrepentía, pero ¿y qué?

Aunque se arrepintiera, no podía mentirse a sí misma y fingir que ya no lo quería, como si ya lo hubiera dejado ir.

Madeline corrió muy lejos en un solo suspiro. Los rayos del atardecer no pudieron deshacerse de la amargura y la frialdad de su corazón.

Entonces cayó al suelo, arrodillándose.

La primera lluvia de principios de otoño llegó de repente. Las densas gotas de lluvia empaparon todo su cuerpo y, al mismo tiempo, empaparon su corazón.

"Tome un poco de té de jengibre para que no le dé fiebre".

Madeline se sentó, después de recomponerse. Cuando bajó la cabeza, vio que alguien le había cambiado la ropa.

"Le pedí a mi subordinada que le cambiara la ropa. Usted estuvo tanto tiempo bajo la lluvia que estaba completamente empapada".

"Gracias". Madeline tomó la taza. El té estaba hirviendo cuando sostuvo la taza en sus manos, pero su corazón aún se sentía como si estuviera en una cueva de hielo.

Ryan explicó al ver la perplejidad de Madeline: "Me enteré de que le había pasado algo malo a su casa, así que quise ver si podía ayudar. Cuando llegué a la puerta, la vi salir corriendo. Me preocupé de que le hubiera pasado algo malo, así que la seguí”.

"Sabía que se sentía mal, así que no me atreví a molestarla. Sin embargo, me sentí mal cuando la vi bajo la lluvia. Quise acercarme para decirle que subiera al coche, pero se desmayó en cuanto me acerqué".

Madeline le dio las gracias sinceramente, después de saber lo que había pasado. "Gracias, Sr. Jones. Me ha salvado otra vez".

"No hace falta que me de las gracias. En realidad, usted fue quien me salvó".

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