Héroe Retrasado romance Capítulo 161

No era que Huang Yuming confiara en sí mismo. Confiaba en Jiang Ning. Sabía que siempre que fuera algo que Jiang Ning quisiera hacer, entonces definitivamente sería capaz de lograrlo. Así que Huang Yuming no dudaba al respecto. Aunque le costara la vida, Huang Yuming estaba dispuesto. En poco tiempo, los dos se pusieron de acuerdo con el director general en cómo deberían ser las cosas.

El gobernador Zhang estaba a cargo de todo en el círculo legal. A Huang Yuming no le importó su reputación o gloria, así que no se molestó no tener una parte del círculo legal. Sabía muy bien que seguir a Jiang Ning era el honor más grande de su vida. Alguien tenía que hacerse cargo del trabajo sucio. Huang Yuming era el mejor en esto.

Donghai iba a pasar por un gran cambio. Huang Yuming y el gobernador Zhang iban a estar a cargo. A menos que tuvieran algún problema que no pudieran resolver, Jiang Ning no tenía que aparecer para nada.

Jiang Ning ahora sólo quería acompañar en silencio a Lin Yuzhen. Se había quedado dormida. Sus pestañas largas temblaban de vez en cuando. Lin Yuzhen estaba durmiendo bastante bien. Jiang Ning se sentó a un lado y la vio con ojos llenos de dulzura. Era la misma chica de buen corazón que le había dicho que su vida sería mucho más dulce después de comer aquel dulce. Extendió la mano y con cuidado puso el cabello de Lin Yuzhen detrás de su oreja. Sus dedos se sobresaltaron un poco cuando tocó su piel suave.

Su Mei abrió la puerta con cuidado y lo saludó.

-Jiang Ning, deja que Yuzhen duerma. Estás cansado también, así que ven a cenar, preparé algo de comer.

Jiang Ning había estado sentado con Lin Yuzhen durante más de tres horas sin moverse porque temía despertar a Lin Yuzhen. Su Mei estaba tan conmovida cuando lo vio.

—Está bien, no tengo hambre. Jiang Ning sacudió la cabeza.

—Mamá, ustedes dos pueden descansar, yo le haré compañía.

Su Mei no dijo nada. Llevó la comida de vuelta a la cocina y la mantuvo caliente dentro de una olla para que Jiang Ning pudiera calentarla cuando quisiera. Después se fue a su habitación. Lin Wen estaba sentado masajeándose las piernas. Después de un tiempo, podría volver a caminar.

-¿Todavía está haciéndole compañía? -Levantó la mirada y le preguntó a Su Mei.

Su Mei asintió, sus ojos estaban un poco rojos.

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