-Dir... directora Lin, ¿qué hace aquí?
Gao Yong estaba agitado, ansioso y casi se le salían las lágrimas.
-Yo debería hacerle la misma pregunta, director Gao. -Lin Yuzhen esbozó una sonrisa y fingió curiosidad-. Creí que había ido a firmar el contrato. ¿Por qué está en el hotel?
El rostro de Gao Yong se enrojeció mientras la miraba, luego vio a Jiang Ning parado junto a ella. Supo que ya no podía ocultarles nada.
-Yo...
Pensó cómo iba a explicarlo, ¿pero cómo más podría?
¿Estaban ahí Lin Yuzhen y Jiang Ning para reservar una habitación? Claro que no. Estaban ahí para estorbarle.
-No hay problema, le pedí al equipo de inversiones del Grupo Shanshan que nos reuniéramos en el restaurante del primer piso, ¿quiere acompañarnos?
Gao Yong abrió la boca y quiso decir que no se sentía bien y que iría al hospital, pero Lin Yuzhen no esperó su respuesta y comenzó a caminar hacia el restaurante.
-¿Qué pasa, director Gao? ¿No se siente bien? -Jiang Ning se acercó y le dio una palmada en el hombro-. Se ve muy pálido.
—N-no, estoy bien. —Gao Yong se exprimió una sonrisa.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Héroe Retrasado