―¡Es Ye Qingwu! ¡Es Ye Qingwu!
―Les dije que era mi diosa, Ye Qingwu. Sus canciones siempre son súper elegantes y definitivamente era la más adecuada.
―Nuestra diosa está aquí, ¿cierto?
Todos se emocionaron mucho. Esos locos fans deseaban poder correr tras bambalinas para ver si Ye Qingwu estaba ahí o no.
―No se preocupen. La señorita Ye Qingwu está aquí con nosotros ―dijo Lin Yuzhen con una gran sonrisa―. Recibámosla al escenario.
La gente aplaudió con gran entusiasmo mientras las cámaras enfocaban el escenario. Ye Qingwu salió de bastidores con el nuevo producto del Grupo Lin en la mano. Llevaba un vestido blanco largo y se veía fresca y alegre. Era como una hermosa hada y nadie podía quitarle los ojos de encima.
―Ustedes también pueden ser hermosas. ―Dijo el eslogan con una sonrisa, lo que ayudó a dejar una impresión aún más fuerte en la gente―. ¡Hola a todos!
Ye Qingwu saludó con la mano. Los fans se volvieron locos.
―¡AAAAAH! ¡ES YE QINGWU!
Ye Qingwu ya estaba acostumbrada a estas cosas. Saludar con la mano y sonreír era parte de su trabajo. Miró a propósito a Jiang Ning porque quería que viera la influencia que tenía en la gente, pero él sólo siguió tranquilo, sentado en su lugar. Ni siquiera la miró. Su vista estaba fija en Lin Yuzhen. «¡Qué locura lo enamorado de Yuzhen que está este tipo! Ye Qingwu sintió curiosidad.
Después de eso, hubo algunas actividades interactivas para mejorar la imagen que tenía la gente del producto. Con la ayuda de Qingwu, los resultados eran excelentes.
―Tienes un futuro brillante, estoy ansioso por ver cómo te desempeñas.
―¡Gracias, hermano Ning! ―Huang Fang juntó las manos y declaró en voz alta―: No defraudaré la confianza que me tiene y el esfuerzo que ha hecho para prepararme. Juro solemnemente que me esforzaré al máximo para ayudar a la expansión del Grupo Lin aunque me cueste la vida.
El tipo se estaba poniendo dramático. Jiang Ning no le prestó mucha atención. Con un gesto de la mano le indicó que se retirara para preparar la cena de celebración.
Mientras tanto, Sun Ling también había visto los titulares. Tomó su laptop y la azotó en el suelo.
―Jiang Ning, ¡los quiero muertos a todos!

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