Héroe Retrasado romance Capítulo 496

—¿Por qué estás tan nervioso? —Jiang Daoran miró a Jiang Hai y se burló en voz baja—. Sólo quiero ver a esa chica. ¿Quién sabe? Puede que se convierta en mi nuera, ¿verdad? Así que seguramente debería al menos echar un vistazo.

Jiang Hai no se atrevió a decir nada. ¿Iba a reconocer a su nuera antes que a su propio hijo? Jiang Hai se iba a desmayar del susto.

—Si Jiang Ning está dispuesto a matarme, entonces eso también es un alivio para mí. ―Jiang Daoran dijo estas palabras con un suspiro. Se culpaba a sí mismo y también se advertía arrepentimiento en su voz. Agitó la mano—. Puedes salir.

—Sí, amo.

Jiang Hai se levantó y salió del estudio, cerró la puerta tras de sí con cuidado y exhaló con lentitud. Esa relación entre padre e hijo era un verdadero dolor de cabeza, pero también sentía curiosidad por Lin Yuzhen, ¿qué había de diferente en ella? ¿Cómo hacía que Jiang Ning la tratara con tanto cuidado? Estaba intrigado, pero de ninguna manera iba a ir a Donghai sólo por mera curiosidad. Si iba, en definitiva moriría.

Mientras que todas las familias poderosas del norte seguían tratando de adivinar quién estaba detrás de la conmoción en Shenghai, Jiang Ning ya había regresado a Donghai. No le importaba en lo absoluto lo que iba a pasar en Shenghai. Si los hermanos Gao no sabían cómo hacer las cosas, entonces él encontraría a alguien más para hacer el trabajo.

En cuanto entró en la casa, pudo oler el aroma de la comida casera, Jiang Ning había llamado antes para decirles a qué hora llegaría a casa por lo que Su Mei fue a hacer la compra a primera hora de la mañana.

—Ah, huele bien. —Jiang Ning levantó una ceja y gritó— ¡Mamá, ya estoy en casa!

—Jiang Ning, ¡volviste! —Su Mei todavía tenía una espátula para wok en la mano cuando salió corriendo de la cocina, sonrió y dijo—: Ve a descansar, ya casi termino de cocinar. Los llamaré cuando todo esté listo—. Se giró y se dio cuenta de que Huang Yuming y algunos otros estaban detrás de Jiang Ning—. Todos ustedes quédense a cenar, hay suficiente para todos.

—Jo, jo, jo, estamos de suerte —Huang Yuming dijo con una carcajada—. Yo fui el que insistió en venir aquí.

—¡Oh, no! Mis costillas de cerdo. —Su Mei de repente recordó que estaba a mitad del proceso de freírlas y enseguida corrió de vuelta a la cocina.

Jiang Ning le dijo a Huang Yuming y al resto que se pusieran cómodos mientras él subía de inmediato. Lin Yuzhen estaba sentada frente al espejo de la habitación y se estaba maquillando ¡TOC!¡TOC! Jiang Ning llamó a la puerta con suavidad.

—Cariño, estoy en casa.

—¡Ay no! —Lin Yuzhen se levantó a toda prisa al ver que Jiang Ning ya había abierto la puerta, todavía no se había pintado los labios—. Cariño. —Puso las manos detrás de la espalda como si tratara de ocultar algo—. ¿Cómo van las cosas... cómo van las cosas en Shenghai?

La cara de Lin Yuzhen se puso roja como una manzana, era muy bonita y su piel era tan suave como la de un bebé. Su rostro sin maquillaje era lo suficientemente hermoso como para hacer que cualquiera de su edad se desmayara. Para Jiang Ning, era la más bonita y nadie más podía compararse con ella.

—Qingwu me lo dio. —Lin Yuzhen se mordió el labio con delicadeza y su voz se volvió aún más suave—. Dijo que, si una chica se aplica ese color en particular, los hombres querrán besarla aún más.

Jiang Ning intentó no reírse, volvió a colocar el lápiz labial en el tocador y luego cargó a Lin Yuzhen y se sentó en la cama, se inclinó sin dudarlo para besarla en los labios.

¡PLUM!... La mente de Lin Yuzhen se quedó en blanco.

—Incluso sin lápiz labial, me sigue gustando besarte. —Jiang Ning miró la cara tímida de Lin Yuzhen—. El sabor original sigue siendo el más dulce.

Lin Yuzhen estaba ahora abrumada por su deseo hacia Jiang Ning, lo miró directo a los ojos, el brillo de sus ojos era diferente al de antes. Si Jiang Ning quisiera ir más allá en este momento, ella ya no lo rechazaría. ¿Acaso esto era lo que significaba que la ausencia hace que el corazón se vuelva más cariñoso?