—Jiang Ning, Yuzhen es hora de comer —Su Mei los llamó desde abajo.
Lin Yuzhen salió de su estupor, pero permaneció en los brazos de Jiang Ning.
—Cariño, quiero contarte algo.
Jiang Ning asintió.
—El Grupo Lin tiene más del 50% de la participación en el mercado de la región sureste, las ventas de nuestro nuevo producto han sido bastante impactantes y también hay canales de venta en Shenghai.
Parecía una niña pequeña que esperaba aprobación después de obtener resultados extraordinarios.
—Después de muchas discusiones, decidimos que la próxima ciudad a la que nos expandiremos será Shenghai.
—Ah, ¿sí? —Jiang Ning tenía una mirada de sorpresa en su rostro—. Esa es una ciudad de renombre internacional.
—Así es. —Lin Yuzhen se alegró aún más al ver la expresión de Jiang Ning—. Esto es altamente clasificado y muy poca gente conoce el plan, así que no se lo digas a nadie más, ¿de acuerdo?
Si el Grupo Lin pudiera convertirse en una empresa de renombre en Shenghai, eso sería un gran logro para la empresa, era diferente a quedarse en la región del sureste y expandirse a lo largo de la costa. Para dar ese paso se necesitaba tanto la destreza como el valor.
—Querida, eres increíble. —Jiang Ning la besó de nuevo—. Eres mi ídolo absoluto.
Sus palabras eran tan dulces que Lin Yuzhen se sintió avergonzada, tenía la cara y el cuello rojos y se preguntaba si los demás podrían malinterpretarlo cuando bajara a cenar.
En la mesa del comedor, Lin Yuzhen mantuvo la cabeza inclinada y se limitó a comer sin hablar. Su Mei alargó la mano para tocarle la frente.
—¿Qué pasa? ¿Por qué tienes la cara tan roja?
—Nada, es que hace mucho calor últimamente.
—Está haciendo bastante calor por estos días, y ya casi es verano. Su Yun va a hacer sus exámenes pronto. —Su Mei se rio y dijo—: Ah, por cierto, tu abuela y el resto quieren venir a visitarnos mañana. Tu tío llamó esta mañana para avisarme.
Su Mei se sintió mal por ello, pero se sintió aliviada al ver que Jiang Ning no estaba enfadado. La última vez que Jiang Ning y Lin Yuzhen fueron a visitar a sus parientes, tuvieron una experiencia desagradable y ella temía que Jiang Ning estuviera molesto por recibirlos. Pero su madre había llamado y había dicho que quería venir, así que Su Mei sintió que no podía rechazar a su propia madre. Incluso Lin Wen había estado a punto de discutir con ella por eso antes, diciéndole que no había considerado los sentimientos de Jiang Ning.
Después de la cena, Huang Yuming se marchó de inmediato para organizarlo. Lin Yuzhen volvió a la habitación y parecía bastante infeliz.
—¿No te das cuenta? Es obvio que mi tía mayor es la que está instigando todo esto.
Lin Yuzhen era una persona amable, pero también tenía mal genio. Su Hong había humillado a su familia durante muchos años y ahora tenían que ser amables y educados con ella. Sabrá Dios qué otro motivo tenía para venir a visitarlos. Lin Yuzhen no tenía problemas si Su Gang y su familia querían visitarla, pero en verdad no le agradaba su tía mayor.
—¿No te percataste de que a mamá la comprometieron? —Jiang Ning sonrió—. ¿Qué es un poco de sufrimiento para mí? Mientras no le ponga las cosas difíciles a mamá.
—En realidad sospecho que eres su hijo biológico —Lin Yuzhen se burló e ignoró a Jiang Ning, se dio la vuelta y se sentó en su escritorio para ordenar algunos documentos.
El siguiente paso en el plan del Grupo Lin era entrar en la enorme ciudad de Shenghai. Era un paso muy importante, si podían consolidarse en esta gran ciudad, entonces se abrirían aún más oportunidades para el Grupo Lin. Lin Yuzhen le daba mucha importancia a ese plan y se había esforzado mucho para hacerlo posible, ya había tenido más de diez reuniones con los directivos de la empresa sobre ese asunto, iba a utilizar el hecho de que el nuevo producto fuera un éxito de ventas para entrar en el mercado de Shenghai. Además, la portavoz, Ye Qingwu, ya estaba en Shenghai, Lin Yuzhen no quería perder una oportunidad tan buena.
También había oído que Shenghai era una ciudad muy complicada y que los distintos poderes que operaban allí eran bastante fuertes, por lo que era muy difícil para una marca hacerse un espacio sin recurrir a alguno de esos poderes existentes, pero por muy difícil que fuera, Lin Yuzhen estaba muy decidida a dar ese paso.

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