Durante ese tiempo, la cantidad de gente que lo había adulado y lo trataba con amabilidad, incluso con admiración, había sido mayor que la suma de los últimos diez años de su vida. Esa sensación de estar encima de todos era genial. Una vez que Gao Cheng supo cómo comportarse, Gao Yali asintió.
―Esta noche vendrá un pez gordo a la fiesta, así que asegúrense de que no haya resbalones.
―Entendido.
La expresión de Gao Bin y Gao Cheng se volvió seria al instante. Gao Bin sabía quién era el pez gordo, pero Gao Cheng no tenía idea. Sólo sabía que debía asegurarse de que no hubiera contratiempos en la cena y no permitiría ningún error. Quien se atreviera a causar problemas no podría culparlo por ponerse muy violento.
El tiempo voló. Era hora de la cena.
Lin Yuzhen estaba arreglada y Jiang Ning y Su Yun se quedaron mirándola como hipnotizados.
―¿Me veo bien? ―Lin Yuzhen dio un giro con su vestido mientras les preguntaba―. Qingwu lo escogió para mí, dijo que se me vería lindo.
―Muy lindo ―dijeron Jiang Ning y Su Yun al mismo tiempo.
Después, Su Yun comenzó a quejarse:
―¿Por qué no me llevaste de compras, Yuzhen?
―Porque dijiste que querías ver las caricaturas ―resopló Lin Yuzhen.― Pero también te compramos un vestido. ―Sacó otro vestido de la bolsa y se lo pasó a Su Yun―. Qingwu lo escogió para ti. Pruébatelo, ve cómo te queda.
Además de Lin Yuzhen, no había nadie en el mundo que pudiera decirle qué ponerse. Pero ya que a ella se le había olvidado, Jiang Ning estaba más que feliz. Para él, usar traje y zapatos de piel podrían hacer que uno pareciera importante y decente. Sin embargo, si por dentro la persona aún era un salvaje, entonces todo eso sólo era una forma de ocultar su verdadero ser. A él no le interesaba ser un hipócrita.
―Si mi cuñado se pusiera traje, definitivamente sería el más guapo de la cena.―Su Yun había hecho enfadar a Jiang Ning más temprano, así que no dudó en tomar la oportunidad de adularlo―. Te vistes un poco más informal para darle oportunidad a otros hombres, ¿verdad? Si no, nadie se atrevería a ir.
―Por lo menos tienes buen gusto ―se mofó Jiang Ning.
Después de eso, Su Yun lo ignoró y siguió admirándose en el espejo con Lin Yuzhen. La fiesta era por la noche, así que Lin Yuzhen no fue a ningún lugar en la tarde y se enfocó en prepararse en el estudio. No sólo iba a beber y hacer amigos. Estaba ahí por el bien de la expansión futura del Grupo Lin, de modo que tenía que prepararse de sobra. Si hacía el ridículo también avergonzaría al Grupo Lin.
Jiang Ning no permitió que Gao Yali enviara a alguien para recogerlos. No le gustaba tener una imagen tan notoria. El circulo ilegal de Shenghai lo controlaban los hermanos Gao en la superficie, así que él iba a dejar que se llevaran el crédito. No le interesaba sobresalir.

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