Héroe Retrasado romance Capítulo 534

El rostro de Gao Cheng estaba rojo de ira pero no dijo nada más. Supuso que Gao Yali estaba enojada porque este asunto podría arruinar el humor del pez gordo y afectaría su opinión sobre la familia Gao. Pero eso no tenía nada que ver con él. Jiang Ning era quien no sabía lo que le convenía.

Gao Yali le había gritado, así que Gao Cheng no se atrevió a contestar y se paró a un lado en silencio. Los dos hermanos también se quedaron parados con la cabeza agachada mientras Jiang Ning seguía sentado. De repente, la atmósfera se volvió incómoda pero Gao Cheng todavía no parecía darse cuenta de lo que estaba ocurriendo. Por la expresión del rostro de Gao Yali se podía ver que estaba en un dilema y su corazón estaba lleno de desesperación y terror. Gao Bin no dijo nada. Sus brazos colgaban a los lados y le sudaban las palmas de las manos.

Estaban esperando la decisión de Jiang Ning. Si les ordenaba que murieran, se asegurarían de morir. Jiang Ning estaba sentado con expresión parsimoniosa como si no hubiese sucedido nada. Tomó la taza de té de la mesa y bebió lentamente. Cuanto más tiempo se quedaba en silencio, más nerviosos se ponían los hermanos.

Ton.

La taza tocó la mesa. Jiang Ning levantó la mirada y su voz era helada.

―Si esto vuelve a pasar, está muerto.

PUUUUM.

Los hermanos sintieron como si les hubiera caído un rayo pero al mismo tiempo Sintieron un gran alivio en su corazón. ¡Vivirían! Sintieron que acababan de sobrevivir una catástrofe. Jiang Ning no iba a matarlos.

Gao Yali se alegró de que había reaccionado lo suficientemente rápido para mostrarle a Jiang Ning que aún le podía servir. Tenía que presentarle a Lin Yuzhen a los varios empresarios de Shenghai porque sabía que ese era el objetivo de Jiang Ning y se preocupaba por su mujer.

―Fuuf… ―exhaló Gao Bin suavemente. Tenía la espalda empapada de sudor.

―¿Quién carajo crees que eres? ―De repente, Gao Cheng espetó esas palabras―. ¿Me quieres muerto? Hermana, hermano, no se molesten en hablar con él. Es un demente. Sólo está presumiendo y hasta se atrevió a… ¡AAAAH!

Antes de que pudiera terminar de hablar, Gao Bin le puso un alto. Al punto lo abofeteó con fuerza.

―Hermano, ¿por qué querías matarme? ―balbuceó Gao Cheng.

Gao Bin apretó el puño y volvió a abofetearlo. La boca de Gao Cheng se llenó de sangre. Jiang Ning había dicho que estaba muy decepcionado. Estaba decepcionado de la familia Gao.

―¿Acaso intentas que maten a toda la familia Gao? ―Gao Bin apretó la mandíbula y gritó enfurecido―: ¿Te atreviste a decir tonterías frente al señor Jiang y dijiste que la familia Gao es muy grandiosa? ¿No sabes que la familia Gao no es nada comparada con él?

La cabeza le daba vueltas a Gao Cheng y su mente se quedó en blanco. De repente comprendió y se le secó la boca mientras preguntaba con voz temblorosa:

―¿Él… es el pez gordo?