Héroe Retrasado romance Capítulo 535

Gao Cheng sintió que alguien le estaba apretando el cuello y apenas podía pronunciar una palabra. ¿Jiang Ning era el pez gordo? ¿El aterrador pez gordo que hizo que los hermanos Gao se pusieran tan alertas y temerosos? ¿Cómo era posible? ¿No era simplemente el chofer de Lin Yuzhen? Qin Mu había dicho que lo vio conducir el auto de Lin Yuzhen y que sólo era un Mercedes-Benz clase C? ¿Por qué un pez gordo como él andaría en un auto así? Era imposible.

―Hermana, hermana.

Gao Cheng se arrodilló y tiró de la mano de Gao Yali. Podía dudar de su juicio y discernimiento sobre otros, pero jamás del de Gao Yali. Los hermanos le temían mucho a Jiang Ning y no era fingido.

―¡No lo sabía! ¡En serio!

Gao Cheng estaba al borde de las lágrimas. Si incluso los hermanos le temían tanto, entonces él no podía darse el lujo de ofenderlo en lo absoluto.

―De verdad no sabía que era él. ¡Perdóname, por favor!

Gao Yali no dijo nada. Había trabajado tanto para organizar la cena para demostrarle a Jiang Ning que la familia Gao le era útil. Incluso aunque no pudieran hacer nada increíble, harían lo que estuviera a su alcance para ayudar al Grupo Lin en su expansión a Shenghai. Esa era la única forma en que la familia Gao podía mantenerse con vida y volverse mejor. Pero ahora Gao Cheng casi había acabado con todo. Jiang Ning había dicho que estaba muy decepcionado. Esas simples palabras podían marcar el fin de la familia Gao.

―¡Hermano! ―Ya que Gao Yali no decía nada, Gao Cheng se abrazó a las piernas de Gao Bin y suplicó―: Lo hice por la familia Gao. Mi padre murió por esta familia, ¿cómo podría causarles daño? Dame una oportunidad, por favor.

Gao Bin sonrió con frialdad y lo miró firmemente.

―Quiero hacerlo, pero ¿tú crees que el señor Jiang le dará otra oportunidad a la familia Gao? ¿Cómo crees que logramos deshacernos de las familias Su y Zuo? ¿Cómo crees que nos las hemos arreglado para sobrevivir tanto? Todo eso nos lo dio el señor Jiang ―rugió ferozmente Gao Bin―. Él nos dio este camino para sobrevivir, así que puede quitárnoslo igual de fácil.

El rostro de Gao Cheng palideció al instante.

No debí haberte puesto a cargo de esto. Tu temperamento no es lo suficientemente estable y te has vuelto confiado y arrogante sólo porque tu estatus creció de la noche a la mañana. Si sigues así, tarde o temprano te meterás en problemas. ―Gao Bin sacudió la cabeza y miró a Gao Cheng―. Vas a ser la causa del fin de nuestra familia.

De repente se rio con amargura. Por poco había ocurrido.

Gritos espeluznantes resonaron en el cuarto VIP, pero no se oyeron desde afuera.

Gao Bin miró a Gao Cheng sacudirse en el suelo. Su mirada era fría, distante y asesina.

―Debiste haberte comportado. De hoy en adelante, no tienes nada que ver con la familia Gao.

Gao Cheng sufría un tremendo dolor y no podía ni decir una sola palabra. En su corazón, sólo había un gran miedo y arrepentimiento.

Mientras tanto, la atmósfera del salón principal había vuelto a la normalidad.

Gao Yali no buscó a Jiang Ning. No se atrevía. Fue directamente con Lin Yuzhen. Después de ver a esa mujer que parecía un hada que había descendido a la tierra, sintió que podía entender por qué a Jiang Ning le gustaba tanto.