Héroe Retrasado romance Capítulo 640

Su instinto criminal creó un ambiente de tensión al instante.

Long Ling'er no parecía darse cuenta de que la habían seguido. Ahora estaba de muy mal humor y muy deprimida. Había llegado con muchas ilusiones y regresaba con una gran decepción. Estaba realmente disgustada. ¿Cuánto tiempo había esperado esto? ¡Por quince años! Había intentado encontrarlo desde el día que lo expulsaron, pero no había tenido éxito. Su familia incluso había cancelado el compromiso y se había negado a que se casara con alguien que una familia poderosa había abandonado. Sin embargo, a Long Ling'er no le interesaba. Dijo que se casaría con Jiang Ning sin importar en lo que él llegara a convertirse.

Si Jiang Ning no era miembro de una familia poderosa, ¡ella iba a formar una para él! Utilizó su talento y trabajó día y noche para crear el Grupo Linglong. Gracias a este imperio empresarial, se convirtió en la Diosa Corporativa del Norte, muy venerada por todos. Aun así, no lograba encontrarlo. Al fin había encontrado a alguien que podría ser él, pero pertenecía a la familia de otra persona y ni siquiera la reconocía. Sintió impotencia y sonrió con amargura a su reflejo en la ventanilla del auto.

«¿De verdad no estamos destinados a estar juntos?», negó con la cabeza. «Jiang Ning, ¿en realidad es hora de dejarte ir?».

El auto llegó al hotel y Long Ling'er se bajó. Tomó el ascensor hasta su habitación. Quería organizar su mente y descansar un poco. Decidió echar una siesta y después volver a casa. Entró a su habitación y cuando estaba a punto de cerrar la puerta... ¡un cuchillo se coló por la rendija de repente!

¡Blam!

Long Ling'er se quedó pasmada al ver un par de ojos con una expresión maliciosa. Empujó la puerta y la cerró por dentro de inmediato. ¿Quién era? ¿Por qué la seguía alguien? Mientras presionaba la puerta con su cuerpo, su rostro se puso pálido y su corazón empezó a latir con fuerza.

¡BUM!

¡Alguien estaba pateando la puerta haciéndola temblar de forma violenta!

Ella estaba pálida del miedo. Se apresuró a pulsar el botón para llamar a la recepción y pedir ayuda, pero la llamada se cortó después de dos timbres.

―¡¿Quién eres?! ―gritó Long Ling'er con pánico―. ¡Pertenezco a la Familia Long del norte! ¿Cómo te atreves a venir a matarme?

¡BUM!

La única respuesta que obtuvo fue otra patada en la puerta. ¡Ahora le había hecho una grieta! Long Ling'er retrocedió de inmediato y agarró un cenicero de la mesa. Era lo único parecido a un arma que podía utilizar para defenderse.

¡Bum! ¡Bum! ¡Bum!

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