Héroe Retrasado romance Capítulo 713

Este golpe alarmó tanto a Fan Luo que este gritó con fuerza y agitó la taza de té. El agua hirviendo se derramó sobre su mano y dio un grito de dolor como el de un cerdo al ser sacrificado. De un salto se puso de pie y tomó con rapidez una servilleta de papel para limpiarse la mano. Cuando levantó la vista y vio entrar a un desconocido se puso furioso.

—¿Quién eres tú? ―Fan Luo estaba furioso. «¡Este tipo entró en mi oficina sin siquiera llamar a la puerta! ¡Qué atrevido!». Tenía la mano quemada y el dolor hizo que su rostro se le enrojeciera al instante.

Jiang Ning miró el rostro flácido y la barriga de Fan Luo y supo que no era una buena persona. «¿Qué hombre que trabaje duro tiene ese aspecto? De seguro luce así porque nunca ha trabajado en su vida y se ha aprovechado siempre de los demás».

Se acercó a Fan Luo y se quedó mirándolo.

―¿Eres el encargado de aprobar las mercancías que pasan por Jiebei?

―¿Quién te crees que eres? ―Fan Luo estaba furioso―. ¡Cómo te atreves a hablarme así! ¿Quién demonios te crees que eres? ¿Cómo te atreves a irrumpir así en mi oficina? ¿Sabes quién soy? ―rugió furioso―. ¡Sal ahora mismo! Si no, ¡nunca más volverás a poner un pie aquí! ¿Quieres que apruebe tu mercancía? Sueña con...

¡Paf! Antes de que pudiera terminar la frase, Jiang Ning le dio una bofetada y lo dejó tumbado en el sofá. Este se tocó el rostro y dio un alarido de dolor.

―No te estaba pidiendo eso. ―Jiang Ning dio un paso adelante, agarró el cuello de Fan Luo y lo miró con frialdad―. Te pregunté si eres el encargado de aprobar las mercancías que pasan por Jiebei. Solo tienes que responder sí o no.

El rostro de Fan Luo palideció del susto, pero un lado estaba rojo por la bofetada de antes. Abrió la boca para decir:

―S… sí... soy yo.

―Muy bien, tráeme el formulario, quiero empezar el proceso de aprobación ahora.

―Tú... quién eres y por qué debería darte...

¡Paf! Jiang Ning lo abofeteó de nuevo y ahora el otro lado del rostro de Fan Luo también estaba rojo.

―¡Porque ese es tu trabajo! ―le respondió Jiang Ning sin ninguna expresión en el rostro―. Tráeme el formulario ahora.

Fan Luo sintió que su alma estaba a punto de abandonar su cuerpo. Nunca había conocido a alguien tan agresivo. Cuando los demás venían a pedirle el formulario, no conseguían nada si no le rogaban o le daban un pequeño regalo o dos. Fan Luo se negaba al principio hasta que ellos cedían, pero este hombre no solo se atrevió a irrumpir en su oficina, ¡se atrevió incluso a pegarle! ¿Quién hacía eso en Jiebei?

―¡Yo... no puedo hacerlo! ―Fan Luo estaba asustado y furioso a la vez―. ¡No puedo firmarlo sin el consentimiento de los demás! De hecho, te atreviste a golpearme, ¡así que estás perdido! Tú...

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