—¡Eso es ridículo!
¡¿Quién en el norte se atrevería a insultar así a la Familia Wu?! ¿Acaso pensaban que por el simple hecho de haber perdido el control de un pórtico importante ya eran inútiles? ¡La Familia Wu aún no había caído!
»¡Song Xiaoyu! ¡Pequeño hijo de p*ta! ¡¿Crees que no me doy cuenta de que humillas a mi familia a propósito?! —Wu Hongwei estaba furioso y deseaba ir a acabar con Song Xiaoyu ahora.
—Señor Wu, no es solo nuestra familia. Zhou Fang, de la familia Zhou, está arrodillado junto al Señorito Fan. Hay muchos invitados de todas las familias poderosas del norte y todos los han visto.
Wu Hongwei no quería escuchar más y de inmediato gritó:
—¡Yang Xu! ¡Trae a nuestros hombres! ¡Vamos!
Si la Familia Wu de verdad se arrodillaba, entonces podían olvidarse de su retorno o de recuperar el pórtico. Bien podían suicidarse entonces. ¿Cómo podía arrodillarse ante un joven que acababa de convertirse en el jefe de la familia? La Familia Wu no podía permitirse ser humillada de esta manera. Si Song Xiaoyu estaba tratando de pisar a las Familias Wu y Zhou para ganar prestigio, entonces sin dudas se lo estaba buscando.
—¡¿Cómo se atreve a insultar así a la Familia Wu?! Señor Wu, no se preocupe, ¡lo mataré! —Yang Xu también estaba enfurecido.
Aquella noche, había sobrevivido no porque tuviera la fuerza suficiente para luchar contra su oponente, sino porque a su oponente no le importaba si vivía o moría y lo dejó escapar. Fue una bendición para él, pero también un insulto. Estaba enloqueciendo por intentar reprimir su ira y ahora por fin tenía la oportunidad de desatarla. ¿La Familia Song? ¡¿Qué tontería era esa?! Esa familia estaba al borde de la destrucción y a punto de desaparecer del norte, pero se había atrevido a ofender a la Familia Wu. La Familia Song no podría culparlos de la respuesta que iban a recibir.
La Familia Wu se dirigió enseguida al hotel. En la entrada, Wu Hongwei vio a Zhou Shen, tan enfadado como él y listo para asesinar.
—No esperaba que alguien tuviera las agallas de pisar así a nuestras familias. ¿Será porque no hemos hecho nada desde hace tiempo? —Zhou Shen rio con frialdad. Todo su cuerpo temblaba de rabia.

Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Héroe Retrasado