¡Insoportable! Mi Ex-marido Me Tomó Demasiado Cariño romance Capítulo 2

"Esto..."

"Desde el principio no quería casarme con ella, ¡fuiste tú quien me obligó a hacerlo!"

Benjamín estaba extremadamente impaciente, parecía que no quería estar casado ni un segundo más.

"Si ella pudiera hacerte feliz, lo aceptaría. Pero ahora, no puedo aceptar a una esposa así."

"Si seguimos así, temo que perderé el control, ni siquiera sé qué podría hacerle."

"¡No digas eso!"

Zoa se asustó y agarró a su nieto.

Pensando en su bisnieto que acababa de perder, apretó los dientes y dijo.

"Está bien, te prometo que no tendrás que verla. La enviaré al extranjero, lejos de ti, ¿te parece?"

Después de un largo silencio, Benjamín dio un paso atrás y dijo, "Como quieras."

Natalia giró rápidamente y corrió hacia su habitación, al cerrar la puerta detrás de ella, su cuerpo se desplomó al suelo.

Con los ojos bien abiertos, las lágrimas comenzaron a caer.

"Benja, Benja..."

No sabía que él la detestaba tanto. ¡No sabía que había sido obligado a casarse con ella!

Ella realmente no lo sabía...

Sus padres murieron cuando era joven, y fue criada por su abuela. A los quince años, su abuela murió en un accidente automovilístico, y se quedó huérfana.

Como su abuela y Zoa eran íntimas amigas, Zoa la adoptó.

Zoa la quería mucho, siempre le decía, "Naty, cuando crezcas, me gustaría que te convirtieras en mi nieta política."

Y Natalia siempre respondía dulcemente: "Sí, me gustaría."

Así, casarse con Benjamín y ser su esposa se convirtió en su sueño.

Su mundo giraba en torno a Benjamín. Estudiaba por él, se arreglaba por él, siempre lo seguía, no permitiendo que ninguna otra mujer se acercara a él...

Era su prometida, y él era suyo.

Pero resulta que todo era unilateral...

Él decía que era arrogante, que ya no quería verla.

Natalia se tapó la boca y lloró desconsoladamente, las lágrimas corriendo por su rostro.

De repente,

alguien tocaba la puerta.

"Naty, ¿ya despertaste?" Era Zoa.

La anciana se endureció y suspiró.

"En el futuro, trata de cambiar tu temperamento. A veces, realmente eres demasiado caprichosa. Cada vez que una mujer se acerca a Benja, haces un escándalo."

"He pasado por alto muchas cosas, pero ¿cómo pudiste incluso estar celosa de Merce? ¡Ella iba a ser la esposa de tu hermano Leo!"

Natalia abrió la boca, incapaz de hablar, "Abuela, yo..."

¿Incluso su abuela no le creía?

Zoa se levantó, la miró y dijo. "Empieza a empacar, prepárate para irte."

"Cuídate, y cuando hayas madurado, enviaré a alguien a buscarte, ¿de acuerdo?"

Dicho eso, se dio la vuelta y se fue.

Natalia se levantó rápidamente, inclinándose para despedirla.

"Abuela, cuídate."

Dicho eso, Natalia se quedó ahí parada, como si hubiera perdido el alma.

Pero de repente, sintió una intensa náusea, quería vomitar.

Se cubrió la boca y corrió hacia el baño.