La Caída y el Rescate del Amor romance Capítulo 100

Selena sintió que las fuerzas de sus pies desaparecían instantáneamente.

"Selena, ¿de verdad planeas decepcionar a la abuela para siempre?"

Cuando Reyes dijo esas palabras tan dolorosas, por un instante, Selena también sintió una punzada de emoción.

Al recordar que Reyes era su abuela, también se sintió triste por su comportamiento pasado.

Resulta que, una vez más, había desperdiciado sus emociones.

"Este vestido, ¡de verdad es lo que la abuela me pidió que te diera! Claro que el vestido que decidí darte es uno que no quiero. Tal vez el estilo sea un poco antiguo, pero después de todo, eres dos años mayor que yo. La ropa de Reda es de marca internacional, ¡tómala!"

Rosa, con desdén, metió la caja en los brazos de Selena.

Selena retrocedió de inmediato y apartó la caja con las manos.

El vestido negro brilló al caer sobre el suelo de cemento.

"Tú..." Rosa estaba furiosa.

"¡Todavía no estoy tan desesperada como para necesitar tu caridad! Rosa, no pruebes más mi paciencia ..."

"Rosa, Selena, ¿qué están haciendo?"

Se escuchó la voz ansiosa de Héctor desde adelante, y luego Selena vio que él caminaba rápidamente hacia ellas.

Miró el vestido en el suelo y al mismo tiempo abrazó a Rosa.

"¿Qué pasó?"

"Héctor..."

Rosa susurró suavemente, una expresión de impotencia y fragilidad pasó por su rostro, y finalmente no dijo nada, con lágrimas en los ojos, enterró su cabeza en el pecho de Héctor.

Su apariencia frágil daba lástima, y aunque no dijo nada, dio la impresión de que Selena debía haberla maltratado. Porque Rosa era tan buena…

El corazón de Héctor saltó, luego se hundió rápidamente, y sintió un leve dolor en el pecho.

Tragó saliva. Entendió que en ese momento debía escuchar su corazón y expresar sus verdaderos sentimientos, pero los ligeros sollozos y el temblor de su cuerpo lo hicieron tragarse las palabras que estaba a punto de decir.

Al final, solo pudo mirar mientras Selena pasaba junto a ellos, como si una ráfaga de aire frío los hubiera rozado, dejando atrás una sombra blanca.

De hecho, lo había notado desde el principio.

Selena llevaba ropa que nunca había visto antes.

Un vestido blanco resaltaba su esbelta figura, mostrando sus delgadas y rectas piernas.

Resulta que esa mujer estricta y severa también podía mostrar un encanto femenino.

El corazón de Héctor estaba lleno de emociones difíciles de entender.