La Caída y el Rescate del Amor romance Capítulo 116

Eran las ocho de la noche, en el Hotel Internacional Félix Acosta.

El joven presidente del Consorcio Terrén estaba a punto de asumir aquí el cargo de CEO global.

Ese día, había un montón de celebridades de todo el mundo.

Era una rara ocasión en la que el Consorcio Terrén organizaba un banquete público.

El Consorcio Terrén era ahora una de las empresas más famosas del país y tenía una gran reputación en los mercados económicos globales.

Sin duda, esa noche fue el momento más esperado, atrayendo a muchos medios de comunicación.

Todos se reunieron y tomaron fotos locamente a cada persona que aparecía en la alfombra roja.

La escena era más espectacular que cualquier festival de cine internacional.

Entre ellos, naturalmente, había muchas estrellas.

Sin embargo, en comparación con estas estrellas, los verdaderos poderosos eran aquellos que podían apoyar a las estrellas y pagarles salarios.

Un montón de capitalistas aparecieron, y el poder en sus manos era mucho más pesado que la influencia de las estrellas.

Había autos lujosos por todas partes, satisfaciendo el disfrute visual de la gente.

En ese momento, un Rolls-Royce Phantom se detuvo lentamente en la entrada, y los periodistas ya tenían sus cámaras listas.

Héctor, el presidente del Grupo Empresarial Cedrés, salió lentamente del auto, su presencia era imponente.

Desde que el Grupo Empresarial Cedrés se recuperó de la crisis, su desarrollo fue excelente, y la posición de los Cedrés en Santa Mónica también aumentó constantemente, sin necesidad de hablar sobre el valor neto de Héctor.

Cuando apareció la mujer, casi todos en la entrada se quedaron sin aliento.

Llevaba un vestido de hombro descubierto de color champán, el ajustado vestido mostraba su curva figura a la perfección.

Las líneas doradas en el dobladillo brillaban bajo las luces, atrayendo constantemente la atención de los presentes.

Este era el vestido que Héctor había comprado a Selena a un alto precio, y ahora lo llevaba Rosa, luciendo hermosa y elegante, con una sonrisa dulce en su rostro.

El efecto del vestido en Rosa era completamente diferente al estilo de Selena.

Rosa bajó del auto sostenida por Héctor, sosteniendo suavemente el dobladillo de su vestido largo, y le sonrió tiernamente a Héctor con una expresión tímida en su hermoso rostro.

"Gracias, Héctor."