La Caída y el Rescate del Amor romance Capítulo 158

El estado de ánimo de Selena empeoró aún más después de que David enviara un mensaje de texto poco después de las nueve en el que comunicaba que había embarcado en el avión.

Petrona estuvo ocupada todo el día con compromisos y trabajando en la oficina.

Selena, con su bata blanca, realizó experimentos en el laboratorio de investigación para un nuevo producto una y otra vez.

Antes de la hora del almuerzo, salió del laboratorio y apenas entró a la oficina, Petrona entró corriendo.

"¡Vamos! Selena, a comer el almuerzo de ayer que no comimos".

Sus palabras eran como una ametralladora, rápidas y sin dar tiempo para demoras.

"Es solo un almuerzo, ¿por qué te importa tanto?"

"Tengo que comer aunque esté ocupada, no soy un robot. Hay un restaurante nuevo que está bueno, vamos a probarlo".

Mientras conducía, Petrona charlaba con Selena.

"Finalmente nos volvemos a ver, pero trabajando en la misma empresa, solo nos vemos unas pocas veces al día, es... realmente... ¡ay...!"

Suspiró, lleno de impotencia.

El corazón de Selena también dio un vuelco.

"Sí, hemos crecido, todos tenemos que asumir responsabilidades y es hora de mantenernos a nosotros mismos".

"Mmm... me acordé, dentro de poco es el centenario del Instituto San Rajoy, vamos juntos. ¡Hace años que no nos vemos, veamos cómo están todos! ¡A ver si ha cambiado el hombre de mis sueños!"

Selena sonrió levemente ante las palabras sutiles de Petrona...

Instituto San Rajoy ...

Todos sabían que la Escuela San Rajoy en Santa Mónica era una institución famosa en el país.

Su sistema educativo único, profesorado altamente calificado, amplia gama de disciplinas y prestigio la convierten en la primera opción para muchas familias nobles.

En el centenario del Instituto San Rajoy, seguramente verían a muchos compañeros de la Universidad San Rajoy.

Petrona estaba evitando intencionalmente el tema, pero ¿cómo podría Selena no darse cuenta?

Selena guardó silencio por un momento, y Petrona la miró de reojo, frunciendo el ceño.

"¿Hermana, también vienes a comer aquí?"

Selena levantó la cabeza y vio a Rosa riendo mientras la miraba.

Con esa actitud fingida...

Selena se giró y miró hacia adelante, viendo a Héctor con su uniforme acercándose.

Se rio sarcásticamente mientras veía a Héctor acercarse.

"Selena..." Héctor también se sorprendió, sin esperar encontrarse con Selena aquí.

Viendo que Selena no tenía intención de prestarles atención, Rosa miró a Héctor con algo de resentimiento y mordió su labio.

"Hermana, pasado mañana la familia ha reservado una sala en un restaurante para cenar, y la abuela espera que tú también vayas..."

Rosa se detuvo por un momento, preocupada porque Selena se negará, y rápidamente agregó:

"Es posible que se discuta el asunto del aniversario de la empresa, hermana, el abuelo también te dio muchas acciones en ese entonces, y él espera que te preocupes un poco más por los asuntos de la empresa..."