La Caída y el Rescate del Amor romance Capítulo 78

Cuando Selena bajó las escaleras, Elisa y Lola la estaban mirando nerviosas desde abajo.

Estaban preocupadas por lo que podría estar pasando arriba.

"Selena, ¿ya terminaron de hablar? Ese chico no te molestó, ¿verdad?" preguntó la anciana.

Selena sentía que la sangre aún no circulaba completamente por sus mejillas, estaba tan caliente que se sentía un poco desconcertada.

"No, abuela". Dijo, bajando la cabeza, levantando la mano para enganchar un mechón de pelo detrás de su oreja, usando el movimiento para disimular su vergüenza.

Elisa observaba cada movimiento de Selena, finalmente mostrando una sonrisa profunda y significativa.

Luego, vio la figura delgada y recta de David apareciendo lentamente detrás de Selena, su sonrisa desapareció poco a poco de su rostro y dijo con desagrado: "¿No tenías algo que hacer? ¿Por qué volviste?"

"¿La abuela no quiere que vuelva?" Respondió David con una sonrisa ligera, deslizando su mirada sobre el hombro de Selena para mirar a la anciana.

Elisa apretó los dientes, logrando decir, "¡A cenar!"

Selena sintió que David se acercaba y rápidamente bajó las escaleras.

Viendo que Selena obviamente lo estaba evitando, David esbozó una pequeña sonrisa y también bajó las escaleras.

Después de la cena, ya era tarde.

Selena se preparaba para irse, Elisa parecía reacia a dejarla ir.

"Tal vez... Selena podría quedarse aquí esta noche, hay muchas habitaciones vacías... la de más adentro en el segundo piso, la cama es grande y cómoda..."

Selena sonrió, "Abuela, no es necesario".

Esta anciana es realmente adorable.

Al salir de la villa, David la seguía de cerca.

Al llegar a la puerta, Selena le dijo a David: "Vine en mi propio coche, no necesito que me lleves".

"No me siento cómodo con eso. Te llevaré en coche y José conducirá el tuyo".

"De nada, señora... Señorita Selena".

Probablemente porque muchas cosas habían sucedido ese día, la idea de Selena como su futura esposa ya estaba profundamente arraigada en su corazón.

Selena no le prestó atención, levantó la vista para ver a David, que la estaba esperando, y luego subió al coche.

David cerró la puerta del coche, se dirigió al asiento del conductor y subió al coche.

José caminó rápidamente hacia el coche de Selena, desbloqueó y subió al coche, luego se fue inmediatamente.

David conducía lentamente el coche, siguiendo a José.

Durante todo el viaje, no dijeron nada, en realidad Selena todavía estaba un poco nerviosa por lo que había pasado en su habitación.

La presencia del hombre a su lado todavía era muy fuerte, Selena miró a David sin querer, se dio cuenta de que era muy guapo, todo lo que hacía era agradable.

Sentado allí con las manos en el volante parecía una acción común, pero la actitud despreocupada de David, esos ojos hermosos y delicados mirando hacia adelante, eran mucho más atractivos que los de los demás.