La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 1215

***

En la habitación del hospital.

Selena, acostada en la cama, vio entrar a la persona que esperaba y exclamó emocionada:

—¡¡Úrsula!! ¡¡Por fin viniste!! ¡Sabía que vendrías, sabía que no me dejarías sola!

—Ya arreglaste lo de la nueva identidad en el extranjero, ¿verdad? ¿Cuándo nos vamos? ¡Ya no quiero estar aquí ni un minuto más!

Para Selena, el hecho de que Úrsula hubiera ido a verla significaba que ya tenía todo listo.

¿Extranjero, nueva identidad?

Úrsula miró a Selena.

—¿Crees que vine a sacarte de aquí?

—¿Acaso no es así? —Selena continuó—. Úrsula, somos mejores amigas después de todo. ¡Sé que me equivoqué en el pasado! ¡Lo reconozco! En un momento así, por favor, no me hagas bromas.

—Vine a convencerte de que digas dónde están los cuerpos —dijo Úrsula con voz fría—. Selena, ya no tienes escapatoria.

El rostro de Selena palideció al instante, y su voz bajó de tono.

—Si desde el principio no pensabas sacarme de aquí ni darme una nueva identidad, ¿entonces por qué me salvaste?

Úrsula miró a Selena y pronunció cada palabra con claridad:

—Te salvé porque no quería que evadieras la justicia muriendo tan fácilmente.

¡Bum!

Selena sintió que el cielo se le venía abajo. Su única esperanza se hizo añicos.

¿Por qué?

¿Por qué todos la trataban así?

Pensó que Úrsula la había salvado por su vieja amistad.

Y resultó que...

Úrsula solo quería que no tuviera una muerte rápida.

¡Qué irónico!

Era ridículo.

Úrsula continuó:

—Selena, deja de luchar en vano. Coopera con la policía, así al menos te ahorrarás sufrimiento innecesario.