La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 207

En esta ocasión, la Escuela Montecarlo recibió a más de treinta estudiantes transferidos.

Entre ellos, había cinco chicas de apellido Galván, y por su apariencia y forma de vestir, todas parecían venir de familias similares. Era imposible adivinar cuál de ellas era la verdadera hija de la familia Galván.

Aunque Vanesa tenía la intención de acercarse a la hija de la familia Galván, no tenía idea de a cuál debía acercarse.

Si se equivocaba, no solo perdería el tiempo, sino que también pondría en riesgo su reputación y su imagen de chica distinguida.

Además, Valle Alegre no solo era uno de los múltiples conjuntos residenciales de la familia Galván, sino que era un fraccionamiento de lujo, todavía más exclusivo que Villa Castillana.

Por eso, todo el mundo decía que, después de mudarse de Nuevo Sol a San Albero, la familia Galván se había instalado en Valle Alegre.

Vanesa, entonces, quería ver si podía sacarle información a Melinda.

Virginia, al escuchar esto, de inmediato puso toda su atención.

Se trataba de la hija de la familia Galván.

Una verdadera heredera de la alta sociedad.

Ni Melinda ni Vanesa juntas podían compararse con la hija de la familia Galván.

Si lograba enterarse de algo sobre ella, podría ser la primera en acercarse, y tal vez hasta convertirse en su mejor amiga.

Si llegaban a ser íntimas, la hija de la familia Galván seguramente la llevaría a los círculos de la élite y le presentaría a otros herederos.

En ese momento...

Estaría a un paso de casarse con un millonario y convertirse en una señora de la alta sociedad.

Pero lo más importante era que, según se rumoraba, Dominika tenía un hermano.

Actualmente estudiaba en el extranjero, y también era el heredero de la familia. Si ella conseguía volverse la mejor amiga de la hija de la familia Galván, tal vez podría casarse directamente con el hermano y convertirse en la matriarca de la familia Galván.

Virginia se emocionaba más y más con solo pensarlo.

Melinda negó con la cabeza.

—No, ni siquiera en el grupo de propietarios de Valle Alegre hay alguien de apellido Galván, mucho menos la hija de la familia Galván.

El hecho de que no hubiera nadie con ese apellido en el grupo sorprendió a Virginia y Vanesa.

Ambas habían esperado que Melinda pudiera darles alguna pista sobre la hija de la familia Galván, pero ni siquiera ella sabía nada.

Sin embargo, Melinda pareció recordar algo.

Las tres se quedaron cada una en sus propios pensamientos.

...

Al terminar las clases, el maestro Gil llamó a Úrsula a la oficina.

—Maestro Gil, ¿me buscaba por algo? —preguntó Úrsula.

El maestro Gil, que siempre había sentido simpatía por ella, le sonrió.

—Méndez, el director te avisó que te tocaría representar a tercer año en el discurso, ¿verdad?

—Sí, ya me lo dijo —asintió Úrsula.

—¿Tienes ya listo el discurso? —insistió el maestro Gil.

—Sí, ya lo preparé —respondió Úrsula.

El maestro Gil asintió satisfecho.

—Bien. Entonces, practica en tu casa esta noche, y mañana en el receso grande lo expones frente a todos.