La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 218

—¿Tan poca fe tienes en ti misma? —Úrsula arqueó las cejas con ligereza.

—No es que no confíe en mí, sino que tú sí tienes ese talento —le respondió Emanuel, mirando detenidamente el examen de Úrsula. Había descubierto algo inquietante: la redacción de Úrsula rozaba la perfección, en inglés solo se equivocó en unas cuantas palabras, y en matemáticas sus errores eran por descuidos, no porque no supiera resolver los ejercicios...

Él mismo había intentado contestar ese examen.

Aun esforzándose al máximo y sin mirar las respuestas, apenas habría sacado seiscientos noventa puntos.

Por eso, no tenía seguridad de poder superarla en el próximo examen mensual.

Emanuel levantó la mirada hacia Úrsula.

—Aunque no logre ganarte en el siguiente examen, no te confíes. Voy a esforzarme para superarte en el examen de ingreso universitario. ¡Vas a ver que lo lograré!

—Va, me parece bien —asintió Úrsula.

Apenas terminó de hablar, Emanuel se despidió y siguió su camino.

Al verlo alejarse, Dominika se cruzó de brazos y soltó una carcajada.

—Este nerd tiene su encanto, ¿no crees?

Úrsula asintió, divertida.

—Sí, la verdad es que es bastante interesante.

...

Virginia apenas cruzó la puerta de la escuela y vio a Emanuel acercarse por su cuenta a Úrsula.

Frunció el ceño y una chispa de envidia le cruzó los ojos.

—¡Qué descarada! No puede ser que tan rápido haya logrado acercarse a Emanuel…

Emanuel no solo era el mejor estudiante de la universidad, también venía de una familia acomodada.

Y para colmo, con ese atractivo físico, tenía un montón de admiradoras en la escuela.

Pero Emanuel era todo un ratón de biblioteca, obsesionado con el estudio y jamás se le veía cerca de las chicas.

¿Y Úrsula? Apenas llevaba unos días y ya tenía a Emanuel detrás de ella.

Mientras más lo pensaba, más coraje le daba.

La envidia le apretaba el pecho, casi no podía respirar.

No, no iba a dejar que Úrsula se saliera con la suya.