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La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 49

¡Óscar, aunque sus capacidades eran limitadas, jamás permitiría ver a un viejo amigo terminar en la calle y quedarse de brazos cruzados!

Al notar que Óscar había sacado sus propias conclusiones sobre Jimena... y también sobre él, Javier se apresuró a aclarar:

—¡No es eso! ¡No fue así! La señorita Méndez no solo no se largó con los datos, sino que justo ahora el área de finanzas me llamó para avisarme que ya cubrió por completo el faltante de AlphaPlay Studios.

—¿Cómo dices?

—¿Cubrió todo el dinero?

Óscar pensó que ya estaba alucinando, sus ojos mostraban una incredulidad absoluta.

—Javier, ¿no te habrás confundido?

—No hay error, Marisa, la de finanzas, me lo dijo de viva voz —respondió Javier, y en ese mismo instante sacó el celular con la captura de pantalla que le envió Marisa—. Mira, aquí está la imagen que me mandó.

Óscar, al ver la cifra descomunal en la foto, por fin pudo creer lo que escuchaba.

—¡Dios mío!

No pudo evitar soltar el asombro.

—Esta señorita Méndez sí que no estaba mintiendo.

Si no lo hubiera visto con sus propios ojos, nunca lo habría creído posible.

¡Era cien millones!

¿Quién, en su sano juicio, mete cien millones de pesos a una compañía de videojuegos que está a punto de quebrar?

Esta señorita Méndez sí que era impredecible.

Tardó un buen rato en reaccionar, pero al final levantó su copa:

—Javier, felicidades. Por fin lograste salir del túnel.

Javier sonrió con alivio.

—Ya te lo había dicho, la señorita Méndez jamás me iba a fallar.

Óscar suspiró, todavía medio incrédulo:

—Tiene que ser hija de algún pez gordo, de esos que ni saben qué hacer con tanto dinero.

Porque si no, ¿quién podría soltar semejante cantidad como si nada?

Y encima, para una inversión que tiene “fracaso” escrito por todos lados.

Javier chocó su copa con la de Óscar.

—No sé si sea hija de un magnate, pero de que no es una persona común, eso te lo firmo. Óscar, tengo la corazonada de que la señorita Méndez va a llevar a AlphaPlay Studios directo al Premio Illumina de este año.

Al final de sus palabras, los ojos de Javier brillaban con esperanza.

Si antes solo tenía un veinte por ciento de fe en ganar el Premio Illumina, ahora sentía que tenía al menos un setenta.

Premio Illumina.

Capítulo 49 1

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