La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 551

La señora Norton, que conocía bien la situación de su sobrina, la miró con incredulidad.

—¿De verdad?

—¡Claro que sí! —asintió Bianca—. ¡Por eso digo que la señorita Solano es una médica milagrosa! Cuando me dio la receta, me explicó que para curar mi enfermedad, primero había que destruir para luego construir. Antes no entendía qué significaba, pero ahora lo comprendo: la "destrucción" era mi estado al principio del tratamiento, ¡y la "construcción" es mi estado actual!

Aunque Bianca lo decía con convicción, la señora Norton seguía sin estar del todo segura.

—¿De verdad un curandero de Mareterra puede ser tan bueno?

—Desde que nació Lila, mis crisis epilépticas pasaron de ser cada dos o tres meses a cada diez días —continuó Bianca—. Pero desde que empecé a tomar la medicina de la señorita Solano, no he tenido ni una sola crisis en quince días. Si no me cree, pregúntele a Jennifer.

Lila era la hija que Bianca había dado a luz medio año atrás, en un parto muy difícil.

Al oír esto, la señora Norton se giró de inmediato hacia Jennifer.

—Jennifer, ¿Bianca está mintiendo?

Jennifer se quedó perpleja por un momento y luego reaccionó. Era cierto, en los últimos quince días, aparte de las frecuentes fugas de orina, Bianca no había tenido ninguna crisis epiléptica.

—Señora Norton, la señorita Ramsey no miente.

La señora Norton frunció el ceño. Seguía sin creer que un médico de Mareterra pudiera tener tal habilidad.

—Bueno, Bianca, ya que confías tanto en esa señorita Solano, vayamos al hospital a que te hagan un chequeo.

—De acuerdo, tía —asintió Bianca.

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