La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 711

Cuando el Grupo Solano estaba en el ojo del huracán y Úrsula era atacada por todos, las acciones de la compañía se desplomaron.

Todos daban por perdido al Grupo Solano.

Por eso, la mayoría de los accionistas vendieron sus participaciones.

Solo unos pocos se quedaron, luchando codo a codo con la empresa.

Ahora, la situación había dado un giro de 180 grados. El Grupo Solano no solo no había caído, sino que resurgía con más fuerza. ¿Cómo podían los accionistas que se habían marchado no sentir remordimiento?

Así que, en cuanto vieron las noticias, corrieron a la mansión de la familia Solano.

Esperaban que Álvaro, en nombre de los viejos tiempos, les diera una segunda oportunidad.

Pero al llegar a la puerta de la mansión, se llevaron una gran sorpresa.

Antes, como accionistas del Grupo Solano, podían entrar y salir de la casa de la familia Solano a su antojo.

Pero ahora...

¡Ahora ni siquiera tenían derecho a cruzar la puerta principal!

Al oír esto, la expresión de Carmelo cambió. —¿Cómo es posible?

¿Cómo podía la familia Solano no dejarlos entrar?

¡Aunque hubieran vendido sus acciones, la amistad de antes seguía ahí!

¿Cómo podían los Solano ser tan desagradables?

Áxel asintió. —Así es. Si no, no estaríamos todos aquí parados en la puerta.

Dicho esto, Áxel miró a Carmelo. —Por cierto, director Plaza, usted y el presidente Solano han recorrido un largo camino juntos, compartiendo las buenas y las malas. ¿Por qué no intenta hablar con el guardia? Quizás por respeto a usted, nos deje entrar.

Ellos eran solo pequeños accionistas.

¡Pero Carmelo era diferente!

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