La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 739

¡Pum!

Kassandra se desplomó en el suelo.

Los médicos que estaban a su lado se quedaron atónitos.

Habían visto a familiares de pacientes reaccionar de forma emotiva, pero nunca a alguien que se desmayara justo antes de firmar un documento.

—¡Señora! ¡Señora! ¡Despierte!

Varias enfermeras acudieron de inmediato a socorrer a Kassandra, le tomaron el pulso y le practicaron los primeros auxilios.

Pero por más que lo intentaron, Kassandra no reaccionaba.

No mostraba ni la más mínima señal de despertar.

—¿Qué hacemos, Dr. Puentes? ¡La familiar del paciente no despierta! ¿Cómo vamos a proceder con la cirugía?

El estado de Yago era extremadamente grave.

¡Necesitaba ser operado de inmediato!

Pero sin la firma de un familiar, el hospital no se atrevía a proceder.

Si surgía algún problema durante la operación, ni el hospital ni el cirujano podrían asumir la responsabilidad.

El Dr. Puentes se frotó las sienes.

—Llévenla a urgencias para que la atiendan. En cuanto despierte, que firme el consentimiento informado de inmediato.

—De acuerdo —asintió una enfermera.

Kassandra fue colocada en una camilla.

La cirugía de Yago tuvo que ser pospuesta.

Media hora después, el Dr. Puentes fue a la sala de urgencias.

—¿Todavía no ha despertado Kassandra?

—Todavía no —respondió el Dr. Zamora, que estaba a su lado.

El Dr. Puentes continuó:

—¿Han descubierto qué le pasa?