Entrar Via

La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 745

Aurora se cubrió el rostro con las manos.

La sangre no paraba de brotar entre sus dedos.

La sangre roja, contrastando con su piel pálida, era una imagen impactante.

Veinte años.

Desde que llegó al País del Norte, Aurora había estado atrapada en esta tierra.

No se esperaba que su suegra reaccionara de esa manera tan violenta solo por haber mencionado que quería volver a su país.

De repente, los ojos de Aurora se enrojecieron, llenos de una profunda tristeza.

No lo entendía.

Solo quería volver a su país por un tiempo, ¿por qué su suegra se había puesto así?

Aurora pensó en rebelarse, pero, al fin y al cabo, su esposo había muerto por ella.

Sin su esposo, ella no estaría viva.

Por eso, ¡no podía rebelarse!

Tenía que vivir por su esposo, y cuidar de la abuela Barragán en su lugar.

La abuela Barragán continuó insultando a Aurora. Se acercó a ella y comenzó a golpearla y a patearla, gritando con rabia:

—¡Mala suerte, todo es por tu culpa, tú mataste a mi hijo! ¡Si no fuera por ti, mi hijo no habría muerto!

—¡Por qué tuvo que morir Ismael!

—¡Mataste a mi hijo y ahora quieres volver a tu país a buscarte un amante!

—Mamá, se equivoca —intentó explicar Aurora—. Nunca he pensado en buscar a otro hombre...

Antes de que pudiera terminar la frase, la abuela Barragán la interrumpió bruscamente:

—¿Nunca has pensado en buscar un amante? Si es así, ¿por qué insistes tanto en volver?

Dicho esto, la abuela Barragán continuó:

—¡No olvides que no eres más que una huérfana! ¡Antes de conocer a nuestro Ismael, no tenías dónde caerte muerta, ni siquiera tenías un hogar! ¡Fue nuestro Ismael quien te dio un hogar! ¡Tú, con esa mala estrella que tienes, sin un solo pariente en tu país, a qué más podrías volver sino a revolcarte con algún amante!

Después de aquel accidente, Aurora lo había olvidado todo, a sus parientes, a sus amigos. Los recuerdos que tenía ahora eran los que la abuela Barragán le había contado.

Por la abuela Barragán, supo que era huérfana desde pequeña y que fue al conocer a Ismael cuando su vida cambió.

Por eso, para Aurora, Ismael no solo era su esposo, sino también su salvador.

—¿A qué volver? —Aurora se quedó perpleja—. No lo sé, no lo sé...

Realmente no lo sabía.

Ni siquiera sabía a qué ciudad ir.

Capítulo 745 1

Capítulo 745 2

Verify captcha to read the content.VERIFYCAPTCHA_LABEL

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La Cenicienta Guerrera