La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 827

Al ver el regalo que había en la caja, la sonrisa de Wendy se congeló en sus labios, y su rostro se llenó de decepción.

¿Cómo…?

¿Cómo podía ser?

¿Cómo podía Armando regalarle algo así?

Dentro de la caja…

Había un florero de porcelana azul y blanca.

Un diseño corriente, sin nada especial. Su valor ni siquiera se acercaba al de la perla luminosa que le había regalado Aurelia.

Esto era completamente diferente a lo que Wendy había imaginado.

Armando la amaba tanto que incluso había venido en persona a su fiesta. ¿Cómo era posible que le regalara algo tan común para su cumpleaños?

Incluso si no le regalaba un tesoro de valor incalculable, al menos debería haberle escrito una carta de amor.

Sí.

¡Todavía quedaba la carta de amor!

Al pensar en esto, los ojos de Wendy se iluminaron.

Quizás la carta de amor estaba escondida dentro del florero.

Wendy tomó de inmediato el florero de la caja e introdujo la mano en su boca.

Pero la decepción volvió a invadirla.

No había nada.

Absolutamente nada.

El interior del florero estaba vacío.

El rostro de Wendy cambió de inmediato, y sus ojos se enrojecieron.

No podía aceptar esta realidad.

Ella era la persona que Armando más amaba.

¿Cómo era posible que Armando no le hubiera preparado nada?

Al ver que el florero estaba vacío y que Wendy no había sacado nada, la burla en los rostros de los presentes se hizo aún más evidente.

—¡Y yo que pensaba que el duque Wyll le había preparado a la señorita Barragán un regalo de cumpleaños espectacular! ¡Resulta que es solo un florero!

—¿Un florero? ¿Será una indirecta para decir que la señorita Barragán es muy bonita pero no sirve para nada?

—¡Ja, ja, ja! ¿El duque Wyll regalándole un florero a la señorita Barragán? ¡Esto sí que es para verlo!

—Ya lo decía yo, el duque Wyll no tiene tan mal gusto.

—…

La familia Barragán no era precisamente una familia noble de abolengo. Además, muchos de los presentes esa noche habían venido por Armando y Bianca. Al ver que el regalo de cumpleaños de Armando para Wendy era tan común, naturalmente no le mostraron ningún respeto.

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